La farmacias vascas han hecho menos test de VIH por la pandemia de coronavirus ya que entre enero y septiembre se han contabilizado un total de 792 pruebas de este tipo cuando lo habitual es que se hagan más de 2.000 al año.

Con motivo de la conmemoración el próximo 1 de diciembre del Día Mundial del Sida, el Consejo de Farmacéuticos del País Vasco ha difundido una nota en la que ha explicado que el impacto en la atención presencial que el coronavirus ha provocado en todo el sistema sanitario también ha alcanzado a las farmacias que en este periodo han priorizado otros servicios que no implicaban contacto directo con el usuario.

Así, según los datos contabilizados entre enero y septiembre de este año, los test de VIH realizados han sumado 792 (116 en Álava, 266 en Gipuzkoa y 410 en Bizkaia) y los positivos detectados en esas pruebas han sido 10.

En cuanto al perfil, el 23,2% de las personas que han acudido este año a las farmacias a realizarse la prueba son hombres que han tenido sexo con otros hombres, el 43,4 % varones heterosexuales y el 25,2 % mujeres. Asimismo, como en años anteriores, los resultados positivos corresponden mayoritariamente al primero de los colectivos citados (59,35%).

Este programa pionero de detección del VIH a través de test rápidos se lleva a cabo en farmacias del País Vasco desde 2009 y ha permitido identificar 257 casos positivos en sus once años de vigencia.

Entre marzo de 2009 y septiembre de 2020 se han realizado un total de 29.644 test rápidos y la prevalencia del total de resultados positivos en el conjunto del periodo ha sido del 0,9 % (257).

El programa, promovido por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco con la colaboración de los Colegios de Farmacéuticos de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, está disponible en 60 farmacias vascas: 9 en Álava, 32 en Bizkaia y 19 en Gipuzkoa.

Está dirigido a cualquier persona que haya mantenido una práctica de riesgo, ofrece un servicio de cribado fiable y accesible, tanto en relación a la proximidad geográfica, como a la atención horaria y a la rapidez en el resultado.

Precisamente la rapidez del resultado y la accesibilidad son los aspectos más valorados por las personas para acudir a una farmacia a realizarse al test, seguidos del anonimato del mismo y la seguridad y confianza que les aporta este espacio.

Actualmente, en las farmacias vascas se utiliza el test de cuarta generación que, además de los anticuerpos que produce el organismo humano en respuesta a la infección, identifica los antígenos del propio virus, lo que en algunos casos podría permitir detectar antes una posible infección.