Tal y como se establece en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, a los profesionales de Enfermería les está facultada la dirección, evaluación y prestación de los cuidados de Enfermería orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud, así como a la prevención de enfermedades y discapacidades.

Asimismo, el Consejo Internacional de Enfermería pone de manifiesto que la Enfermería, como parte integral del sistema de atención de salud, abarca la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y los cuidados que se prestan a quienes padecen enfermedades físicas, enfermedades mentales, y a las personas con discapacidad de todas las edades, en todos los entornos de atención de salud y en otros ámbitos de la comunidad.

Estas dos definiciones muestran claramente el más evidente de los roles enfermeros, como es el asistencial, sea éste en atención primaria, hospitalaria o residencial. Sin embargo, más allá del rol asistencial, los enfermeros y enfermeras desempeñan su labor, con plena autonomía, también en otros tres ámbitos diferentes, como son la gestión, la docencia y la investigación.

Gestión

A finales del año pasado, de los más de 800 hospitales existentes en España, sólo dos de las gerencias estaban ocupadas por profesionales de Enfermería. A pesar de este evidente 'techo de cristal', las enfermeras y enfermeros desempeñan de forma habitual las labores de jefatura o coordinación de unidades y equipos sanitarios y asistenciales, las de tutorías y organización de formación especializada, continuada y de investigación y las de participación en comités internos o proyectos institucionales de los centros sanitarios dirigidos, entre otros, a asegurar la calidad, seguridad, eficacia, eficiencia y ética asistencial, la continuidad y coordinación entre niveles o el acogimiento, cuidados y bienestar de los pacientes. Asimismo, aunque tímidamente, cada vez son más los enfermeros y enfermeras que participan o lideran administraciones sanitarias, como pueden ejemplificar los profesionales enfermeros del ministerio de Sanidad o la ostentación de consejerías de Sanidad en determinadas comunidades autónomas.

Docencia

Tras la reforma del Espacio Europeo de Educación Superior, los estudios de Enfermería pasaron de la anterior diplomatura a los actuales estudios de grado, con la posibilidad, por fin, de que los enfermeros y enfermeras pudieran acceder directamente al doctorado.

Esta situación ha favorecido el que, cada vez más, sean los propios profesionales de Enfermería los que ejerzan la docencia de las futuras generaciones de enfermeros y enfermeras. Sin menospreciar el deseable enriquecimiento que permite el conocimiento y relación con otros profesionales que componen el equipo de salud, algo tan natural como contar con un corpus enfermero docente lo suficientemente amplio, sólo se está pudiendo conseguir en fechas cercanas.

Investigación

La enfermería desempeña las funciones que le asigna la ley, con el cuidado como centro de su actividad, con plena autonomía e independencia y atendiendo a criterios científicos. La evidencia científica que sustenta las intervenciones enfermeras se ha construido y se actualiza permanentemente gracias a la actividad investigadora de los profesionales de Enfermería.

Gracias al método científico se pueden determinar las mejores prácticas y cuidados y desechar aquéllos que no cumplen con los requisitos necesarios. Además de lo anterior, y atendiendo a la realidad de la sanidad, donde profesionales de distintas disciplinas trabajan conjuntamente para generar nuevo conocimiento, un número creciente de enfermeros y enfermeras en todo el mundo participan y lideran equipos multidisciplinares de investigación.