OS años después de su 40º aniversario, por fin la gira de Bad Religion, grupo clave del punk veloz e insurgente, recala hoy en el BEC, con entradas a 49 euros y con teloneros lustrosos como Suicidal Tendencies y Millenctica.

"Esta es solo una canción de punk rock, escrita para la gente que puede ver que algo va mal". Es solo una de las decenas de declaraciones de intenciones que ha dejado Bad Religion en sus ya más de cuatro décadas de existencia. Formados en California a principios de los 80, se han convertido en uno de los grupos punk más importantes de su país, junto a Ramones y Dead Kennedys, con una música veloz y feroz pero repleta de melodía y coros que anticipó el punk melódico de Green Day.

Impulsada actualmente por los guitarristas Brett Gurewitz -propietario del influyente sello Epitaph- y Brian Baker -ex de grupos como Minus Threat- y por su incombustible vocalista, Greg Graffin, la banda llega con un disco reciente, Age of unreason, que se encuentra entre lo mejor que ha grabado en el milenio actual, y con una cuidada autobiografía Do what you want que ayuda a entender su música y su ideología de trabajo, social y política.

Graffin, que con sus gafas y casi calvo parece un profesor universitario cercano a la jubilación, impulsará himnos como Fuck you, ejemplo de "punk desnudo" con una gran carga de "densidad conceptual", según Gurewitz.

Lo suyo es ofrecer en cada bolo 25 dardos contra un sistema que, como denuncian You, Infected, 21st century (Digital boy) o American Jesus, apuntalan el poder de la religion, la autoridad y ?la moralidad. "Todos sufrimos, pero el punk nos da esperanza ?en estos duros tiempos", defienden. l