Con la apertura de la catedral compostelana el pasado 1 de julio, los caminantes pueden acceder un año más a los albergues, pueblos y restaurantes de las diferentes vías que componen el Camino de Santiago, preparadas este año con especial cuidado para evitar contagios e impulsar la economía rural.

La Consellería de Cultura y Turismo de la Xunta de Galicia ha recordado que el Camino es una “vía de encuentro y diálogo con personas de muy distintos orígenes y culturas” y este año es también una “oportunidad especial” para que pueda ser recorrido por los peregrinos nacionales y los propios gallegos.

No obstante, saben que la pandemia les imposibilitará registrar las “buenas cifras económicas” de años anteriores, aunque eso no les ha frenado para invertir en herramientas para la reactivación del sector, como el Plan de Reactivación del sector cultural y turístico aprobado en abril.

Entre las diferentes ayudas, han destinado 58 millones de euros para formar al sector “en materia higiénico-sanitaria, rediseñar y crear nuevas experiencias turísticas adaptadas al nuevo escenario” e inyectar liquidez en el sector, han enfatizado desde la Consellería.

Algunas de las medidas de seguridad que se encontrarán los viajeros -en base a las recomendaciones difundidas hace unas semanas por el Gobierno- son la reducción del aforo de los albergues, equipos de protección, cartelería, un número de teléfono de atención especial para los viajeros y un sistema online de reservas para solicitar plaza en los alojamientos públicos.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, Luis Gutiérrez, ha explicado que algunos albergues planean además medir la temperatura a la entrada de sus alojamientos y ofrecer bolsas en las que guardar el calzado y las mochilas, además de incluir instrucciones de conducta en varios idiomas.

Las asociaciones de Amigos del Camino están entre las entidades encargadas de otorgar las credenciales que dejan constancia de los pasos de cada peregrino, pero también se encargan de dar información a los viajeros sobre cómo proceder en las diferentes etapas.

Los peregrinos que se animen a recorrer las diferentes rutas del camino más famoso del mundo no solo podrán conocer España a través de su naturaleza, sino también la variedad cultural de sus pueblos.

Las asociaciones de Amigos planean organizar actividades musicales y sociales tanto para los locales como para lo que estén de paso, que se sumarán a otros atractivos como el patrimonio propio de las diferentes localidades por las que pasarán los senderistas siguiendo el rastro de flechas y conchas amarillas que marcan la dirección hacia Santiago de Compostela.

“El Camino está lleno de monumentos y cultura. En cada ciudad y pueblo hay una iglesia, hay una fuente, una cruz de cerro, hay espacios donde uno puede asistir a presentaciones teatrales. El Camino está lleno de vida”, ha defendido Gutiérrez.

Otra gran joya de la que pueden disfrutar los caminantes es la gastronomía, diferente en cada Comunidad Autónoma por la que se pase y avalada por sus diferentes Denominaciones de Origen y métodos de preparación.

En Galicia, destaca el queso, la carne, el marisco o el vino, mientras que en Castilla y León, por ejemplo, están los embutidos, el vino, las legumbres o la mantequilla.

La gerente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura (Acocyrex), Cristina Perez-Sala, ha destacado que, en el caso de Extremadura (por donde pasa la Vía de la Plata), cuentan con multitud de productos gastronómicos como quesos, aceites, miel, pimentón, jamón, ternera, vino o el cordero, algunos preparados a través de recetas que se remontan incluso a la Edad Media.

En esa línea, Perez-Sala ha recordado que un territorio no solo se conoce visitándolo, sino probando también sus productos: “Cuando viene el viajero y degusta los productos, un poco está recorriendo tanto la Vía de la Plata como Extremadura”.

Sea cual sea la región, todos están a una para recibir a los peregrinos tras meses de confinamiento, una vía de escape tanto para los que ansían el aire libre como para los que necesitan registrar ingresos tras meses de obligada inactividad.