El elenco motriz al servicio de los tres formatos del modelo cubre un amplio abanico de necesidades. Lo integran propuestas térmicas, diésel y gasolina, algunas de estas últimas con microhibridación, así como una variante híbrida enchufable. Desarrollan potencias de 100 a 204 CV.

La alternativa más novedosa del catálogo es la del motor 1.5 T-GDi de gasolina, que aporta 160 CV, 20 más que el 1.4 homólogo al que suple. Emplea tecnología MHEV de hibridación suave y se asocia a caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones. Compatibiliza prestaciones notables (210 km/h de punta y 8,6 segundos para acelerar hasta 100) con consumos y emisiones comedidos (5,7 litros y 130 g/km de CO2).

Este motor se une a un plantel que contiene otras tres variantes a gasolina: los 1.0 de 100 y 120 CV y el superlativo 1.6 de 204 reservado a la versión deportiva GT. La menguante demanda diésel solamente se atiende con el motor 1.6 de 136 CV, provisto igualmente de sistema ‘mild hybrid’ de 48 voltios; también dispone de esa misma hibridación suave el bloque gasolina de 120 CV cuando va acompañado de caja de cambios automática.

La oferta mecánica del Kia Ceed se completa con la presencia del conjunto PHEV. Esta solución híbrida enchufable se monta únicamente en el Ceed Tourer. Compagina la labor de un motor de gasolina 1.6 GDi (105 CV) y de otro eléctrico (61 CV) asociado a una batería de 8,9 kWh, que van acoplados a transmisión de doble embrague de seis velocidades. Esta fórmula obtiene una potencia conjunta de 141 CV y acredita una autonomía de 50 km en modo exclusivamente eléctrico.