El director general de SEAT estima que tres vectores marcan la transformación del automóvil: la digitalización de los procesos de venta, la del modelo de distribución y la tecnológica. Esta pasa por “la electrificación, la tecnología más viable para alcanzar el reto de las 0 emisiones”. Palomera explica cómo afrontan estos retos a través de CUPRA, una marca nueva “con la que intentamos crear valor”. “SEAT tiene dos marcas bien definidas, SEAT líder de mercado, con un cliente joven, creciendo en imagen y en volumen. CUPRA quiere diferenciarse y convertirse en una marca relevante”. En sus primeros pasos en solitario supera objetivos de implantación. “Es la marca que más crece en el mercado español (sin canibalizar a SEAT); el Formentor, que hace el 80% de sus ventas, es el modelo más buscado en Google”.

Mikel Palomera considera a CUPRA un ‘unicornio’. “Es la marca de moda, cuya progresión se estudiará pronto en las escuelas de negocio. No pretende ser premium, pero tampoco es generalista al uso. Es para amantes del automóvil y de la conducción en la nueva era de la electrificación”. Su implementación exige brindar una experiencia de cliente distinta, con un trato especial, expandir una gama de producto a través de una red de concesionarios exclusivos. Aplican para ella una “estrategia de distribución con modelo de agencia, más transparente en cuanto a precios para el cliente, que libera recursos financieros para un concesionario que tendrá trato directo con nosotros”.

Las exigencias medioambientales de las autoridades europeas fijan en 57 gramos de CO2 el límite de emisiones en 2030. “Eso es lo que emite hoy un híbrido enchufable”, comenta Palomera, para quien esta es una buena tecnología de transición. Toda la gama CUPRA será electrificada para entonces. Al nuevo Born su unirá en 2024 el Tavascan, “un SUV eléctrico más grande que el Ateca”. Y concluye: “queremos liderar la electrificación de la industria de la automoción. Buscamos producción de coche eléctrico español. Queremos democratizarlo”.