A sostenibilidad no está reñida con el buen gusto, parecen pensar en Volvo Cars. Por eso, su primer automóvil con impulsión exclusivamente eléctrica es un SUV con silueta cupé. La firma sueca de propiedad china acaba de emprender la producción de este singular modelo en la misma factoría belga donde se ensambla el XC40. Los concesionarios de la marca ya admiten pedidos de esta nueva creación - la anuncian desde 53.000 euros-, que asomará a las calles a principios del año que viene.

El C40 Recharge, denominación completa del modelo, puede considerarse una derivada del proyecto del SUV compacto. Instala el conjunto motriz y tractor de la versión Recharge del XC40, producto con el que comparte muchos otros elementos.

El debutante se distingue por su carrocería de zaga estilizada, rasgo que lo encasilla en la corriente de diseño crossover cupé. Concurren en ella propuestas que sacrifican algo de practicidad para lucir una figura esbelta. El culto al cuerpo se suele cobrar un tributo en forma de habitabilidad, especialmente en las plazas traseras, que ven reducida la altura disponible, y en el maletero. En el caso del C40, la línea que describe el techo y el parabrisas posterior acentúa su inclinación a medida que se acerca a la popa, lo que confiere al conjunto un notable dinamismo. Por su parte, el frontal revela el aspecto de los nuevos eléctricos de la firma, e incorpora la tecnología de faros pixelados.

Al igual que el XC40 Recharge, el C40 avanza gracias a la contribución de un grupo motriz con 408 CV de potencia. Está integrado por dos bloques eléctricos, uno en cada eje, método que consigue tracción a las cuatro ruedas. Los alimenta una batería de 78 kWh de carga rápida. El fabricante asegura que puede recuperar del 10 % al 80 % de su contenido en unos 40 minutos. Anuncia una autonomía en torno a los 420 km.

El C40 también comparte con los Volvo más recientes el moderno y ambicioso sistema de información y entretenimiento, basado en el sistema operativo Android y desarrollado en colaboración con Google. Brinda a sus usuarios las aplicaciones y los servicios integrados propios del gigante de la comunicación (el popular asistente, Maps, Play, etc.). Ofrece datos ilimitados para garantizar una buena conectividad, lo que permite recibir actualizaciones del software por vía inalámbrica.

O todo va a ser moda SUV. Pese a destacar como una de las marcas que más partido saca a esta corriente de diseño todoterreno, Peugeot no reniega de sus orígenes y sigue confiando en los turismos compactos de línea convencional. Su apuesta se materializa en una sugerente y persuasiva entrega del 308. La edición que ahora pone a la venta eleva el diapasón de la calidad de las dos únicas formas eficaces: incrementando la aportación tecnológica y esmerando diseño y acabados. La marca del león lo consigue sin apenas comprometer la tarifa: anuncia el 308 desde 21.500 euros en adelante.

El modelo entra por los ojos gracias a un porte moderno y elegante, no exento de deportividad. Peugeot aplica a los dos envases disponibles, el compacto de cinco puertas y el familiar SW, un estilo ágil y refinado que evoluciona la imagen conocida inspirándose en el de los SUV hermanos más modernos. El debutante crece un poco respecto a la remesa saliente, estirón que apenas afecta a la habitabilidad. Muestra una longitud de 4,36 m (4,64 en la carrocería familiar SW), rebaja la altura a 1,44 m, ocupa 1,85 de ancho y ofrece una distancia entre ejes de 2,675 m.

La edición actual se reconoce por las nuevas luces diurnas que descienden hasta el paragolpes delantero, confiriendo al rostro el aspecto de unas fauces felinas. Además, sitúa la numeración del modelo sobre el capó, preside el frontal con el moderno emblema del león y adopta pilotos LED traseros que imitan las cicatrices de un zarpazo.

Peugeot desvela a bordo una secuela del i-Cockpit, el innovador puesto de conducción que distingue a sus creaciones. Incorpora un volante más pequeño y una pantalla de 10 pulgadas (25,4 cm) integrada en el salpicadero. Desde el acabado medio Active Pack despliega ante el conductor un cuadro digital de 10 pulgadas, que en la definición GT ofrece visualización tridimensional. La nueva generación, que optimiza la conectividad, permite replicar por Bluetooth cualquier smartphone en pantalla; oferta navegación conectada y comandos de voz para acceder fácilmente a las funciones de información y entretenimiento.

El 308 hace acopio de recursos que lo acercan a la conducción semiautónoma. El pack Drive Assist 2.0 agrega cambio de carril semiautomático, preconización anticipada de la velocidad y adaptación de la velocidad en curva. Estas funciones se suman al control de crucero adaptativo con función Stop and Go y la ayuda al mantenimiento de carril. También dispone de sistema de vigilancia del ángulo muerto de largo alcance (75 metros), alerta de tráfico trasero al insertar la marcha atrás, vista perimetral para ayudar al aparcamiento, etc.