CITROËN acaba de poner a la venta el C5 X, una berlina de gran talla que empezará a rodar a comienzos de 2022. La comercializa inicialmente con dos motorizaciones de gasolina (130 y 180 CV) y una híbrida enchufable (225 CV) habituales en los modelos del grupo Stellantis; el C5 X no va a montar propulsores diésel. Su tarifa comienza en 30.900 euros. El dominio de la moda SUV alcanza tal intensidad que el anuncio de un automóvil que no comulgue con este credo se antoja una insurrección. Esta vez la va a cometer Citroën, que se desmarca de una tendencia masiva, de la que también participa, proponiendo el C5 X, una berlina con todas las de la ley. El modelo aterriza en el mercado para cubrir la vacante dejada por el C5. Las diferencias entre el desaparecido y su descendiente contemporáneo evidencian la evolución de los automóviles, y la de la propia marca, en estos dos años.

El C5 X no oculta su predisposición a convertirse en el próximo estandarte de la firma de los ‘chevrons’. Es, por tanto, un relevo con las aspiraciones del antepasado, a cuya denominación suma una X que para nada refleja un enfoque campero. Se trata de una berlina clásica, cuando menos en el plano formal; su diseño no lo es tanto. Resulta difícil de catalogar, ya que exhibe un diseño mestizo, con facciones a priori inconciliables de cupé, de familiar e incluso de crossover. En cualquier caso, atendiendo a su envergadura (4,81 metros de eslora) y a su condición de escaparate tecnológico, la nueva creación puede optar a la consideración de buque insignia de Citroën.

Estará animada por un sistema de propulsión híbrida enchufable semejante al que montan varios modelos del grupo Stellantis: rinde 225 CV y promete hasta 50 km de autonomía en modo ‘0 emisiones’ (rodando a menos de 135 km/h). Hereda, asimismo, motores gasolina de 130 y 180 CV, pero no bloques diésel.

El C5 X disfruta de los últimos desarrollos en materia de asistencia a la conducción. También incorpora una avanzada unión al suelo, la gran especialidad de la casa. Instala suspensión activa Avance Comfort que, según Citroën, “lleva a un nuevo nivel el efecto ‘alfombra voladora’ que se asocia tradicionalmente con los modelos más emblemáticos de la marca”. Cuenta también con cuatro modos de conducción: el Hybrid optimiza el uso de los dos motores con la suspensión en modo normal; el Confort hace lo propio para fomentar el bienestar de marcha; el Electric busca las nulas emisiones; el modo Sport confiere firmeza a la unión al suelo y exprime el potencial del sistema impulsor gestionando también la transmisión y la dirección.

La berlina estrena, además, el Mi Citroën Drive Plus, interfaz de comunicación centrado en la conectividad. Consta de una pantalla táctil HD de 12 pulgadas, cuatro tomas USB y cargador inalámbrico de móviles. Se actualiza en tiempo real en la nube y replica el smartphone con un protocolo Mirror Screen sin cable. El sistema dispone de un reconocimiento de voz natural, así como de un asistente personal virtual que entiende lo que se le dice, responde a las preguntas y ejecuta las órdenes.