Hay récords Guinness absolutamente de todo. De cosas francamente meritorias, como proezas físicas o desafíos mentales, pero también de absurdeces o eventos desagradables. Como el del eructo más sonoro del mundo.

No sabemos si se puede considerar un motivo de orgullo, pero el australiano Neville Sharp está feliz siendo oficialmente la persona que ha emitido el eructo más ruidoso: nada menos que 112,4 decibelios, un volumen que superaría el de un trombón, una motosierra, un taladro eléctrico o la turbina de un avión.

Y el señor, porque no es un joven sino una persona de una edad ya respetable (51 años), le ha puesto ganas, no ha sido cosa de un calentón o de una casualidad: se he pasado cinco años entrenando para conseguir batir un récord que nadie había conseguido superar en doce años y que hasta ahora estaba en manos (o en boca) del británico Paul Hunn, con 109,9 decibelios. El récord en categoría femenina lo ostenta la italiana Elisa Cagnoni desde 2009 con 107 decibelios.

El evento fue registrado por un equipo de grabación en la ciudad australiana de Darwin. Darwin -Charles- también fue, curiosamente, el autor de la teoría de la evolución y la selección natural...