LA periodista Begoña Beristain viaja este sábado a los campos de refugiados de la provincia de Tinduf, cargada de cajas repletas de material deportivo. Getxo Kirolak ha donado equipación nueva para que las personas que viven en pleno desierto puedan contar con ropa para hacer deporte. "Estoy muy ilusionada con volver, tengo muchas ganas", confiesa Begoña Beristain. Es la tercera vez que esta deportista solidaria visita esta zona de Argelia para participar en el Sahara Maratón. "Estuve en 2017, volví en 2018 y ahora regreso en el veinte aniversario del Sahara Maratón", explica. Este año se cumplen veinte años desde que se empezó a organizar la carrera de 42 kilómetros con el objetivo de visibilizar la situación por la que atraviesan quienes viven en Tinduf. "Cuarenta y cuatro años después siguen viviendo en el mismo sitio y en las mismas condiciones sin poder salir de allí", se lamenta la periodista de Onda Vasca.

Su pasión por el deporte, principalmente por el running le ha servido a Begoña para conocer otras realidades y adentrarse en mundos en los que escasean necesidades básicas como el agua potable. Sin embargo son comunidades ricas en valores y hospitalarias. "Correr esta carrera no solo es una prueba deportiva: es una experiencia muy enriquecedor que me ha servido para empatizar con una realidad que la conocemos a través de la televisión. Hasta que no he ido allí no he sido consciente de todo lo que sufren. Me ha servido para dejar de mirar hacia arriba y mirar hacia abajo".

En una furgoneta llevará hasta Madrid las cajas en las que ha embalado todo el material deportivo donado por los diferentes clubes de Getxo: "Toda la ropa que llevo es nueva. Generalmente, están acostumbrados a recibir ayuda internacional y lo que les llega es en la mayoría de los casos usado. En este caso, todo lo que les llevo es nuevo", destaca. Begoña hizo la petición a los clubes deportivos de Getxo y asegura que la respuesta ha sido muy positiva. "Estoy muy contenta y enormemente agradecida con el apoyo. En otras ocasiones en las que he ido a Tinduf he llevado medicamentos que son necesarios".

El sábado 22 fletarán desde Madrid un vuelo chárter que adentrará a los participantes de la carrera en el cálido y seco desierto saharaui. La prueba de 42 kilómetros en la que tomará parte Beristain se celebrará el martes, 25 de febrero: "Ellos hacen un paralelismo entre la carrera y su situación. La prueba precisa de resistencia, esa misma resistencia es la que desde hace 44 ayuda a escribir la historia un pueblo al que ha tocado vivir en un desierto sin agua potable y sin unas condiciones dignas".

Begoña lleva tiempo preparándose para correr sobre la caliente arena del desierto argelino en la que las temperaturas alcanzarán la semana que viene los 32 grados. Tiene experiencia porque ya ha corrido en otras ocasiones sobre la arena. "Nosotros sufrimos un día corriendo un maratón; ellos viven allí todo el año. Cuando el calor aprieta mojan con agua las mismas mantas que les sirven en invierno para taparse. Es muy curioso, pero se cubren con ellas. Son unos verdaderos supervivientes porque no les ha quedado otra", recuerda. Begoña es consciente de las dificultades que se encontrará en la prueba deportiva, pero aún así destaca las sensaciones que despiertan en ella la inmensidad del desierto al que le tocará enfrentarse. "En la carrera hay momentos en los que te sientes absolutamente sola... La tierra y yo. Ese momento me encanta", concluye.