AL frente de la empresa en la que trabaja el uruguayo Rodrigo Jaime ha recorrido numerosas ciudades por todo el mundo. Desde hace unos meses la última parada de su periplo profesional es Bilbao, donde está casi seguro que se quedará definitivamente porque "aquí hay mercado y me siento muy a gusto". El responsable de dar forma a esta empresa de logística de proyectos industriales ya conocía Bilbao: "Estuve de visita hace unos años y me encantó", apunta. Lo que no imaginaba es que terminaría buscando en la villa un espacio donde trabajar y crecer empresarialmente. "Estoy encantado con la decisión. La zona norte es donde están los fabricantes más grandes", afirma. Sin embargo, aunque los comienzos no son fáciles, Rodrigo confiesa que en la capital vizcaina ha encontrado una alternativa "ideal" para implantar la empresa sin necesidad de tener que empezar de cero. El uruguayo tiene alquilada lo que se conoce como una oficina flexible en el centro Regus Deusto, abierto recientemente en el barrio bilbaino. "Hace semanas cuando lo vi me encantó. Estaba todo nuevo y ubicado muy cerca del metro. Con esta fórmula para poner en marcha una empresa te ayuda a ampliar la red de apoyos y también de amistades porque en el mismo centro nos encontramos personas de diferentes empresas", explica Rodrigo.

Lo cierto es que la apuesta internacional por la inversión en Bilbao dispara la demanda de las oficinas flexibles. La multinacional IWG, dentro de sus planes de expansión es el impulsor de dos nuevos centros, uno el de Deusto y el otro, en la calle Buenos Aires para principios de 2020. El primero, ubicado en la Gran Vía, llegó hace más de ocho años, y desde entonces su ocupación media alcanza el 95%. Por eso razón, tras comprobar el funcionamiento de este modelo de negocio en la villa los impulsores decidieron aumentar la demanda y reforzar su compromiso con la promoción de formas de trabajo flexibles. "Ya es complicado cambiar de ciudad y tener que adaptarte a las nuevas costumbres para que encima tengas que buscar un local donde abrir la empresa. Las ventajas de estos espacios compartidos de negocios son muchas, según Rodrigo. "Establecer este tipo de oficinas requiere de una inversión inicial menor y resuelve de manera sencilla la ubicación del negocio". Otra de las características del coworking es que favorece sinergias entre empresas, creando nuevas redes de contacto. "Cuando llegamos a Deusto estaba todo por estrenar. Olía a nuevo", explica Rodrigo. Este tipo de nuevos espacios están totalmente equipados y ofrecen un servicio integral a las empresas y que funcionen como una red. Es, por tanto, un sector asentado y que está despegando en ciudades secundarias como Hamburgo, Frankfurt, Birmingham y Bilbao, donde la creciente demanda ha hecho a las empresas del sector ampliar su oferta. El nuevo centro Regus cuenta con 1.000 metros cuadrados que albergan más de 40 oficinas de diferentes tamaños. También dispone de amplios espacios comunes, salas de coworking y salas de reuniones, todo ello repartida en una única planta. "La gente que trabajamos aquí somos diferentes, al igual que las empresas, pero es muy enriquecedor personal y profesionalmente", confiesa Rodrigo.

Este espacio que abrieron hace unos meses ya cuenta con 30 clientes, 50 usuarios diarios y una ocupación del 50%. También cuenta con empresas de diferentes sectores de base principalmente tecnológica que buscan implantarse en el territorio vizcaino o establecer su delegación comercial. A este segundo espacio en la capital vizcaina se sumará el lanzamiento a principios de año de Spaces, otra de las marcas operativas del grupo. La apuesta empresarial por la inversión en Bilbao sigue su tendencia alcista desde 2003, siendo el pasado 2018, el del mayor crecimiento en inversión extranjera en Bilbao, lo que sitúa a la villa entre las 25 ciudades europeas secundarias con mayor incremento. Este modelo de forma de trabajo es perfecto para Pymes consolidadas; para start-ups que inician su proyecto y también para grandes corporaciones. "Ha habido más evolución tecnológica en los últimos 25 años que en toda la historia de la humanidad y una de las consecuencias es la democratización del espacio de trabajo".