AUNQUE no se llamen Greta, hace mucho tiempo que los activistas a favor del medio ambiente han dicho basta. Pablo Santolaria, científico de la UPV, y uno de los biólogos más combativos con la presencia de plásticos en los mares, hace ya más de una década que se dio cuenta de la catástrofe que se nos venía encima. Desde 2006 lleva concienciando sobre el ecosistema marino y en el 2015 creó una plataforma para sensibilizar sobre los plásticos en el agua, al tiempo que se puso manos a la obra limpiando puertos. "Cada año caen ocho millones de toneladas de plásticos al mar pero lo que ha sido demoledor ha sido el dato de que para 2050 habrá más plásticos que peces. Eso ha removido millones de conciencias en todo el mundo. Por eso en los últimos tiempos muchísima gente se ha volcado en limpiar playas, puertos y creo que la concienciación ha alcanzado a las propias empresas", asegura.

Divulgador y productor de documentales submarinos, no entiende por qué no hacemos cosas básicas como beber más agua, y no dañar el medio ambiente. Empeñado en encontrar respuestas y poner su granito de arena, Santolaria imparte talleres y charlas que ahora acerca a los más mayores. Junto a la necesidad de reducir la presencia del plástico, les explica la importancia de beber agua. "Un congreso celebrado en Bilbao constató que nos hidratamos un 25% menos de lo que necesitamos y es vital porque, si no bebes, se resiente todo el cuerpo. Además los más mayores son los más vulnerables a la deshidratación".

Sensibilizados con el problema, los mayores de la residencia Olimpia votaron, por unanimidad, cambiar el agua embotellada por agua de grifo, con lo que se han convertido en la primera residencia vizcaina en dar este paso. Y es que este año quieren "regalar al planeta por navidad un poco de sostenibilidad". "Les intentamos concienciar que tengan una botella siempre cerca pero que no sea de plástico sino que utilicen un envase retornable", subraya Santolaria al que le picó el gusanillo de la ciencia devorando libros de Isaac Asimov o Carl Sagan.

El plástico es ahora su gran caballo de batalla. "Europa decidió prohibir plásticos de un solo uso porque son un problema muy grave. La mayoría de la basura marina tiene que ver con este tipo de plásticos", destaca. "Es tan nocivo para el medio ambiente que incluso ha obligado a la marca de refrescos más conocida a cambiar su sistema de producción. Y hasta las propias petroleras están modificando sus normativas conscientes de la gravedad del problema", señala.

Este biólogo marino se muestra optimista en cuanto al cambio. "Esta es la típica batalla en la que ya no hay que empujar porque los primeros pasos ya se han dado. Otra cosa es que me gustaría que el cambio fuera más rápido y más drástico". Por eso, acude con dos mensajes a las residencias; bebe agua porque bebemos poco y consume agua pero del grifo para reducir los plásticos. "El agua que viene de la red pasa unos controles sanitarios muy estrictos. Y la de Bilbao es muy buena en cuanto a calidad porque estamos entre las tres ciudades con la mejor agua de España. Además es muy segura. Salvando el cloro, que igual hay alguna persona que lo rechaza, se puede beber sin mayor problema. El Real Decreto de 2003 supuso un antes y un después y obligó a hacer las cosas bien. Y a partir de ahora el agua del grifo no va a hacer más que mejorar", indica con la conciencia limpia de residuos.