LOS vascos se dejarán seducir desde hoy por el tango, ese baile porteño que enamora ya a unos dos mil vizcainos que se dejan arrastrar por la cadencia, ritmo, poesía y danza que conlleva, y por una melodía que forma parte de la memoria sonora colectiva. Porque hoy se abre Bai-Vén Tango Bilbao, la primera tanguería de Bizkaia, una invitación a sumergirse en el río de la Plata, a pocos metros de la ría de Bilbao. Este nuevo espacio cultural que se inaugura en Deusto se convierte así en una referencia sobre tango y sus distintas manifestaciones artísticas. “No es una escuela de baile al uso, es un local temático para aprender, vivir y practicar el tango y aspira a ser también punto de encuentro para las expresiones artísticas ligadas a este baile”, explica Raúl Islas desde sus raíces argentinas.

Regentado por los maestros Ángela Aguadé y Raúl Islas, ofrecerá también clases, “con todos sus códigos, a nivel conciencia corporal y a nivel de baile”, indica Islas, un apasionado de la cultura gauchesca-porteña que está avalado por más de 200 alumnos y un centenar de compromisos internacionales.

Para Islas, el tango no requiere tanto de talento como de “paciencia, ganas y saber que estamos ante una carrera de fondo, no de velocidad. Es como aprender un idioma nuevo”, indica. “En Argentina es un baile social. Lo usan como un modo de relacionarse y académicamente para aprender unos pasos. Pero el tango tiene muchas acepciones. Puedes verlo en una película pero no es el tango porteño, es un show. El tango es sentimiento y algo más profundo. Para la gente que no lo conoce diría que es algo muy interesante, y no tan difícil como parece”, señala este bailarín que se introdujo en este mundo hace ya veinte años. Descendiente de una familia de artistas argentinos y con un padre guitarrista, primero empezó a cantar tango “y luego, hace doce, me dio por aprender unos pasos y me enganché”. Por eso, se formó en lugares como Buenos Aires y hace seis o siete años comenzó a impartir clases.

Islas se declara enamorado de la fiesta del tango, la milonga. “En las milongas se ve cómo baila el tango la gente de la calle. Es una expresión preciosa, ver cómo la gente se mueve, ver cómo conecta los movimientos, cómo interactúan entre ellos y cómo circulan... Además se dice que tiene efectos terapéuticos y que previene el Parkinson, y es muy bueno para la psicomotricidad”, declara.

“Aquí, en Euskadi, el tango está sobre todo localizado en escuelas de baile algo apartadas, y queríamos disponer de un local cerca del centro de la capital vizcaina y visibilizarlo porque en Bizkaia no solo se bailan ritmos caribeños, también se consume tango. En Bilbao hay gente que lleva más de veinte años disfrutando de esta experiencia y que se preocupa de ir muchos fines de semana a deslizarse en la pista”. Por eso, el próximo jueves habrá una milonga en Bai-Vén Tango Bilbao. La agenda de su primer mes de andadura se completará con la actuación y la master class de Leonel Herrera y Laura Castiñeiras.