Gipuzkoa se sitúa en posiciones avanzadas en biomedicina al ser el único territorio del Estado en albergar un biorepositorio privado para muestras biológicas o, en términos más mudanos, el primer almacén de muestras como sangre, orina, plasma, suero, tejidos humanos e incluso huesos. Bexen Medical, una empresa radicada en Hernani con cuatro décadas de experiencia en la industria médica, ha apostado por diversificar su negocio con este biorepositorio al detectar una demanda creciente de este tipo de instalaciones por parte tanto de organismos públicos como de empresas relacionadas con la salud.

Jon Pérez, jefe del proyecto; Jaione Albistur, responsable de la gestión del biorepositorio; y Susana Otegi, responsable de Promoción y Desarrollo de la firma, explican que la idea surgió en 2014 en el seno del Grupo Mondragon, al que pertenece la cooperativa. Dos años después ya consiguieron una importante relación comercial con el Banco de Sangre de Catalunya y en estos momentos se encuentran en fase de crecimiento y consolidación.

La idea que se encuentra en la base de este proyecto es que un alto número de agentes del ámbito sanitario acumulan biomuestras que deben conservar en instalaciones que en algunas ocasiones resultan muy costosas, y en otras se han quedado obsoletas u ocupan un importante espacio. Bexen Medical les ofrece la posibilidad de derivar estas muestras a sus instalaciones, donde se gestionan con altos niveles de seguridad y calidad, con un seguimiento continuo. El número de potenciales clientes es muy alto, puesto que entre ellos se encuentran hospitales públicos y privados, investigadores, farmacéuticas, startups de biotecnología e incluso veterinarias que desean conservar el esperma de alguna especie de valor para conservarla de cara al futuro.

En función del plazo que necesiten ser mantenidas las muestras, la temperatura es diferente, y de ahí que la cooperativa de Hernani disponga, de momento, de una cámara a 30º bajo cero para muestras que requieren de un plazo menor, alrededor de un año, como pueden ser por ejemplo los restos de donaciones de sangre que se renuevan con esa periodicidad, y cinco ultracongeladores que se encuentran a una temperatura de 80º bajo cero para aquellas que necesiten más tiempo de conservación.

La principal ventaja de este servicio es la seguridad que ofrece. Tanto Pérez como Albistur y Otegi explican que en otras empresas o entidades, los almacenes de muestras tienen una atención más laxa porque no existe un responsable directo. En Bexen Medical, Jaione Albistur gestiona todas las muestras y vigila su perfecto estado. Esta función es crítica en casos como las muestras del cordón umbilical de un recién nacido que conserva un alto número de células madre que podrían servir si se le manifestara una leucemia. Perder esta muestra tendría importantes consecuencias.

Por este motivo, el biorepositorio se encuentra equipado con todas las medidas de seguridad y, así, los ultracongeladores tienen dos motores, existen generadores de urgencia, un control de acceso a la sala, sistemas de control de temperatura que avisan a cualquier hora de cualquier fallo y cámaras de videovigilancia, entre otros sistemas.

De esta manera se tienen controlados los dos millones de muestras que actualmente alberga este biorepositorio único en el Estado, a pesar de que a nivel mundial en países como EE.UU. o Francia es una actividad muy extendida.

Además esta firma logra garantizar el transporte de las muestras en condiciones óptimas para que no sufran ninguna variación. Ello se logra gracias a un congelador único también a nivel estatal, cuyo pequeño tamaño no debe llevar a engaño puesto que puede albergar gran cantidad de material en unas dimensiones muy reducidas. En este pequeño equipo caben 18 cajas con 81 tubos de muestras cada una. En caso de necesidades mayores, se puede coger el aparato de frío donde se encuentra el material a transportar e incorporarlo en su totalidad en un camión para ser trasladado a una temperatura de setenta bajo cero.