LLEGADA la hora de mandar a paseo todo ese fondo de armario de sartenes y utillaje de cocina viejo y gastado y de iniciar una auténtica operación Marie Kondo del menaje, una duda nos corroe... ¿qué hacer con las viejas sartenes? Renovarlas para resolver con alegría los guisos y los sofritos es ya posible gracias a la idea de Inoxibar, una empresa de Berriz que lleva en este negocio del menaje y utensilios de cocina casi 50 años. Porque la firma vizcaina ha puesto en marcha un plan renove de sartenes que asume también el reciclaje de las desechadas. “Hay mucho desconocimiento sobre qué hacer con las sartenes usadas y lo que pretendemos es facilitar su recogida en el pequeño comercio proveedor de siempre ya que es un referente para el ciudadano”, explica Aitor Marcaide, responsable de Inoxibar.

Por eso han decidido echarse los trastos a la cabeza para facilitar las tareas en los fogones e impulsar el reciclaje de sartenes con más de 70 puntos de recogida distribuidos por toda la geografía. El objetivo es fomentar desde los puntos de venta la recogida de sartenes viejas y contribuir al correcto reciclaje y reutilización de las mismas. “En nuestro sector es la primera iniciativa que cierra el ciclo de vida del producto, ya que fabricamos, comercializamos, recogemos y reciclamos las sartenes para que el producto desechado no acabe en cualquier vertedero”, afirma Marcaide.

Es además la primera vez que la empresa realiza una iniciativa de este tipo, uniendo sinergias entre el fabricante y el pequeño comercio ya que numerosas ferreterías se han unido al proyecto. “Hoy en día tiene mucho sentido reivindicar el papel del pequeño comercio en este tipo de compromisos”, destaca Marcaide. Por ello, apuesta por apoyar los establecimientos de cercanía y el servicio que prestan a pie de calle. Con esta iniciativa, la firma de Berriz se vuelca además de lleno en la sostenibilidad, una línea de que tendrá continuidad con otras acciones similares de recogida y reciclaje de útiles como baterías de cocina.

Para facilitar este plan renove, Inoxibar cuenta con la colaboración de más de setenta establecimientos que constituyen una amplia red de información y recogida. Cada uno de estos puntos dispone de contenedores de cartón para recoger las sartenes viejas y material informativo para concienciar sobre la importancia del reciclaje. Su labor es darle la mayor visibilidad, informar al público e incentivar la recogida de material inservible.

Una vez finalizada la recogida, Inoxibar llevará todas las sartenes a una empresa de reciclaje que se encargará de canalizar los diferentes materiales. En la planta de clasificado se separarán los componentes. Los materiales metálicos se llevarán a fundir y los plásticos a gestores autorizados para su correcto tratamiento. Estos productos se reutilizarán en latas, tarros, máquinas y automóviles.

Por el momento llevan ya miles de piezas recogidas, pero no se hará el recuento final hasta que finalice la campaña. “Estamos recibiendo muy buenas sensaciones de los comercios y de sus clientes. Llama la atención ver los contenedores llenos y cuando les explican que se van a reciclar se animan a traer sus viejas sartenes”, indica Marcaide. Y es que como incentivo, Inoxibar -que tiene presencia en 34 países y está a punto de cumplir 50 años de actividad- ha puesto en marcha un Plan Renove que incluye un descuento para quienes quieran sustituir su viejo cacharro por otro impecable.