1 Raros gustos sanos. Le encanta el brócoli. Asegura que se pueden hacer recetas ricas y que no es tan poco apetecible como creen muchos.

2 Desconfiado. No pone la mano en el fuego por todo aquello que se vende como natural. No le convencen las rotundidades.

3 Deporte. Al igual que en la mesa, cree que es para practicarlo en su justa medida, no solo cuando llega la operación bikini. Él no se niega a practicarlo, ni mucho menos, pero sí a obsesionarse.

4 Sueños infantiles. De niño estaba seguro que su futuro se iba a encaminar hacia la medicina. Sin embargo, cuando tuvo que elegir qué le gustaría ser de adulto, no tuvo dudas: la nutrición y el mundo de los alimentos.

5 Cómodo. Asegura que no lo tenía claro cuando se puso delante de una cámara y al principio se sintió nervioso. A día de hoy está muy contento con su espacio divulgativo y se olvida que está en un plató.

6 Sus pautas. No le cabe ninguna duda de que la mayoría de la gente sabe a qué atenerse en alimentación, pero él pone el acento en uno de los pasos previos a los fogones: la compra. Dice que es (y hay que ser) cuidadosos en ello.

7 Consejos vendo. A veces es fácil aconsejar y luego hacer lo contrario. Él es muy riguroso y solo da los consejos que sigue en su vida personal. Se considera honesto y no promovería pautas que no está dispuesto a seguir.

8 En su cocina. No cuenta con mucho tiempo libre y aprovecha los fines de semana para organizar su dieta semanal. Cocina y congela para no caer en la tentación de los ultracocinados.

9 Le gusta. Si se le saca del mundo de la nutrición, alimentación y la gastronomía, le encanta ir al cine, sentarse con un libro y disfrutar de los suyos.

10 Las prisas. Dicen que son malas consejeras. Para Zamora la vida es una carrera continua, igual que la de mucha otra gente, así que de vez en cuando se toma un alto en el camino para... respirar profundamente.