Lolita es famosa desde el mismo día en que nació, una fama que le ha dado alegrías y dinero y que le ha sorprendido con más de un disgusto. Siempre confesó que no le gustaba estudiar, que lo suyo era un artisteo que llevaba en la sangre. Comenzó cantando a la sombra de su madre y al lado de su tía Carmen. Aunque la música le marcó durante sus primeros años profesionales, las cámaras del cine y la televisión le atrajeron desde que era una criatura, así que empezó a hacer pequeños personajes en el mundillo audiovisual. También probó fortuna como presentadora de programas de entretenimiento y ha sido jurado en formatos de talent show.

Dar vida a personajes ha sido su pasión, y es muy querida por los directores más importantes de la cinematografía española. En 2002 ganó un Goya con la película Rencor. Sus títulos en cine, televisión y teatro son numerosos, y aunque ha tenido momentos de sequía profesional ha sabido combinar muy bien los tres medios. Tras Cuentos y leyendas cinco series marcan su trayectoria: Hostal Royal Manzanares, La sopa boba, El síndrome de Ulyses, Vida loca y Centro Médico. Pero poco a poco ha dejado de tener presencia en la pequeña pantalla más allá de acudir como invitada a determinados programas, hasta quedar en la práctica fuera de cámara.

Tiene una extensa producción musical, aunque no se prodigue mucho en este campo en los últimos años, pero cuando suenan los primeros acordes de Sarandonga a muchos les viene a la cabeza la imagen de Lolita. En este universo ha quedado eclipsada por su madre, por supuesto, y por sus hermanos, Antonio, fallecido en 1995, y Rosario, de larga e irregular carrera. Sus dos hijos también son artistas: Elena es actriz y Guillermo está volcado en la música.

Su vida privada ha sido azarosa. Mantuvo una larga relación sentimental con Paquirri, pero cuando Lola Flores soñaba con un matrimonio entre los dos, él se casó con Isabel Pantoja. Su boda con Guillermo Furiase suscitó la atención de todos los medios de comunicación y la ceremonia religiosa se convirtió en todo un show. En su día fue carne de cañón de la prensa rosa, sobre todo por la relación mercantil que tenía con ella.

Hoy vive volcada en el teatro y es una mujer con mucho sentido del humor, rápida e ingeniosa en las contestaciones.