Bilbao - Definir a Mario Vaquerizo en una profesión es muy difícil. Le gusta mezclar muchas en una misma persona: cantante, escritor, relaciones públicas, televisivo de programas varios y ahora actor. En esta conversación, él la considera un visita al psicólogo y no una promoción de la obra teatro, habla de casi todo.

¿Cómo es 'La última tourné'?

-Viene a representar la vida de una compañía teatral dedicada al género de las variedades, que llegado el final de los 80 y principios de los 90, con el cambio que se produjo en España a nivel político, social y cultural, tiene que cambiar de registro porque lo que hacen parece que no va con los tiempos y que ha caído en desuso.

Los tiempos cambian, ¿no?

-Sí, el teatro de variedades se convierte en un género menor. Anteriormente gozaba del fervor del público. Todos recordamos aquellos cuerpos de bailarinas, de grandes vedettes€ Esta compañía, viendo que su mundo está a punto de desaparecer, queriendo sobrevivir, trata de adaptarse a las modas imperantes. Todo esto pasa después de la Expo del 92, de las Olimpiadas de Barcelona. Inician otra etapa, cómo la definiría yo€

¿Una búsqueda?

-Sí, los que componen la compañía son unos supervivientes que tratan de adaptarse al mundo, pero al final acaban haciendo lo que ellos sienten.

¿Mario, se ha tenido que reinventar muchas veces?

-Depende en qué sentido. Pienso que todos nos reinventamos pero por la sociedad o porque vivimos una moda u otra; nos reinventamos por nuestras propias necesidades. No tengo la sensación de haberme reinventado, tengo la sensación de que he hecho en cada momento lo que me ha apetecido y lo que he sentido. A veces lo he hecho de forma acertada y otras veces me he equivocado, pero siempre lo he hecho más allá del reconocimiento que pueda haber. La vida en sí, es una reinterpretación continua. Nos reinterpretamos de forma individual, por cuestiones familiares, por éxitos, por no éxitos, por fracaso€, por todo. La vida es una continua reinvención, una representación, reinterpretación de uno mismo.

¿Representación? ¿Puro teatro?

-Sí y no. No es una representación buscada, es natural, es lo que le da sal a la vida.

¿Quién es Mario Vaquerizo después de las reinterpretaciones de su vida?

-Soy un hombre que tiene 45 años, un hombre que ha hecho en todo momento lo que ha querido, que a día de hoy está muy contento de cómo es y de lo que ha conseguido. Estoy, como puedes ver, en constante estado de autoafirmación. Soy una persona que no ha pretendido nada especial, lo único que he pretendido es ser feliz y hacer en cada momento lo que quería, punto. ¿Qué te parece mi definición?

Contundente.

-Ja, ja, ja€ La voy a completar. Soy un poco mariquita inquieta y con mucho afán de mariconeo.

¿Qué tal se trabaja en pareja?

-Muy bien, muy bien. Ten en cuenta que ella, Alaska, sigue siendo mi jefa, también lo es mi amigo Nacho Canut. Tenemos la suerte de que nos entendemos bien en el plano profesional y en el plano sentimental. Es una forma de vida perfecta. Dime si a alguien no le gustaría trabajar con la persona que quiere.

Han cumplido veinte años de relación, ¿quién dio el primer paso?

-No lo sé. Cuando tú estás descubriendo una persona vas notando ciertas cosas, te sientes atraído por momentos. Posiblemente, el primer paso lo di yo. Soy más desvergonzado que Alaska, ella es más seria. Le planté un beso, me correspondió y a partir de ahí. Han pasado 20 años, ojalá pasen otros 20 más.

¿Son de discutir mucho?

-Somos un matrimonio que tenemos educación y respeto. Eso significa que tengamos nuestras crisis y nuestras discusiones. Tú discutes con la gente a la que quieres, con la gente que te importa. A la gente que no te importa nada, le das la razón como una tonta. La relación debe estar viva, un matrimonio no deja de ser perfecto porque tenga bronca€

¿Existe el matrimonio perfecto?

-Te veo profunda con este tema. Existe el matrimonio donde puede haber broncas, pero donde también hay mucho respeto y sabes que al acabar el día vas a tener la sensación y la convicción de que quieres seguir estando con esa persona que está a tu lado.

¿Cambió su percepción de Alaska cuando la conoció personalmente?

-No€ Esto parece una entrevista con el psicólogo.

¿Usted cree?

-Es que la entrevista era de promoción, ¿no?

Bueno, puede haber psicoanálisis y también promoción de 'La ultima tourné', ¿No le parece?

-Es que estás preguntas no me las he planteado€

Estamos para sorprender.

-Vale, te contesto. Yo me enamoré de una chica con la que había empezado a trabajar y día de hoy sigue siendo así. En nuestro matrimonio no hay una puesta en escena. Te estoy hablando de una mujer que siempre se ha mostrado como es y ha querido. No hay un personaje en ningún momento en el caso de Alaska.

¿Y en el suyo? ¿Es usted el personaje de sí mismo?

-Ja, ja, ja€ Volvemos al psicoanálisis. Soy tal cual me ves, tal cual me escuchas. Soy yo mismo. No se puede vivir eternamente en una pose, resulta muy cansado. Si me vas a preguntar cómo soy en casa€

No lo tenía pensado, pero adelante.

-Soy igual que ahora hablando contigo, hay días que estoy serio y otros que soy una gamberrota. Soy muy poliédrico, ninguna persona es plana. Tenemos muchos lados, según tengas el día muestras uno u otro. Siendo profesional del medio sabes el lado que debes mostrar.

Eso es volver al tema de la pose, el postureo y el personaje.

-Pero no significa que dejes de ser tú mismo.

Volvamos a la parte que más le gusta, al menos eso dice, su trabajo. ¿Qué va a hacer después de la gira de 'La última tourne'?

-Terminaremos la gira en Córdoba. Empezaremos los conciertos de Nancy Rubias y en octubre volveremos con la gira de La última tourné para las representaciones de París y Barcelona. Estoy encantado con esta experiencia, es un regalo que nos hicieron Félix Sabroso y nuestros compañeros Manuel Bandera y Bibiana Fernández. Primero fue una colaboración en la obra El amor está en el aire y después decidimos continuar con nuestros amigos€

Trabajo en pareja y con amigos, ¡qué lujo!

-No lo hicimos porque son nuestros amigos, lo son. Lo hicimos porque son profesionales que nos han enseñado mucho y, sobre todo, porque tienen un sentido del trabajo muy parecido al que tenemos Alaska y yo€ Hacemos una tourné en la furgoneta, atracamos gasolineras, bebemos cervezas, alguno más que otros, sobre todo yo. Viajo a Murcia, luego subo a Bilbao y así todo el rato. Esto es como El viaje a ninguna parte de Fernando Fernán Gómez.

Le veo encantado.

-Estoy con mucha satisfacción y con ilusión cada vez que hago una representación. El teatro lo haces porque te gusta. Es adictivo, no lo sabía, pensaba que solo los conciertos eran adictivos, pero también lo es teatro.

¿Qué le engancha del teatro?

-Los momentos únicos que se producen. Hay magia, parece una tontería decirlo, pero hasta que no lo experimentas no lo puedes decir. He vivido momentos irrepetibles. Lo que no puedes repetir, pero que te queda dentro, es lo que te llevas a tu casa y hace que al día siguiente te levantes superfeliz y quieras volver a subirte al escenario.

Muchos actores dicen que hacer teatro es un ejercicio de interpretación intenso y cansado.

-Para mí no. Yo haría tres funciones seguidas€

No exagere.

-Te lo juro. Lo que pasa es que dirían que estoy loco. Cuando hacemos doblete, me siento perfectamente. A mí, hacer teatro no me resulta cansado y si lo fuera, no lo haría. A mí lo de cansarme no me seduce nada. Mira, todas mis aficiones se han convertido en mi medio de vida. Es verdad que trabajo mucho, pero sin la sensación de trabajar.

Y encima le pagan.

-Claro, gratis no hay que hacer nada. Cansado sería estar en mi casa sin hacer nada. Pero bueno, incluso estando en casa haría cualquier cosa, recortables o me leería el Súper Pop.

Siempre puede leer otras cosas. ¿Tiene un libro entre manos?

-Me estoy leyendo ahora mismo una biografía de Michael Jackson. Es el típico libro que se convirtió en best seller y que está mal considerado por los críticos literarios.

¿Por qué esas críticas?

-Porque consideran que un bestseller es un género menor.

'Best seller' significa que es un libro muy vendido, no es un género.

-Sí, pero hay quien piensa que todo lo que se vende mucho no es bueno. Este es un libro de mil páginas, es su vida contada por un periodista que le conoció cuando estaba en los Jackson 5 y la familia vivía en Indiana en un apartamento de 30 metros cuadrados, allí estaban los nueve hermanos juntos. Solo tenían un cuarto de baño para todos€

¡Vaya! Veo que me contar la historia de Jackson

-Ja, ja, ja... Te la cuento porque me leí ayer (jueves) un poquito.

¡Qué oportuno!

-Su padre, boxeador, educó a sus hijos en la disciplina del trabajo. Nació el grupo los Jackson 5 y a partir de ahí, a triunfar. Él último libro que he leído es el de Luis Antonio de Villena, unas memorias de sus amores, me gustó mucho, era en tono autobiográfico. Tengo por leer la biografía de Gloria Fuertes, me la compré el año pasado€

¿Solo lee biografías?

-Me gustan. Yo, que soy una persona muy cotilla y curiosa, me decanto por las biografías, es mi género favorito. Las novelas, poesía leo menos.

No me imagino a Mario Vaquerizo leyendo poesías.

-Haces bien, para qué te voy a engañar, poesía no leo nada. Nada, que me quedo con las biografías, me encantan los cotilleos.

¿Tiene previsto ponerse a escribir un libro?

-Ya he escrito muchos libros. Quiero descansar un poco de escribir, es lo que me pide el cuerpo.