Londres - Hay fenómenos en la cultura popular que vuelven cada cierto tiempo y otros, por suerte, nunca resucitan. En esa amalgama de idas y venidas, ABBA es uno de los que siempre está. Desde aquel festival de Eurovisión de 1974 que les catapultó a la fama, el cuarteto sueco ha seguido en boca de todos. Impulsados por musicales, películas y, por supuesto, su música, el grupo sigue vigente 37 años después de su ruptura.

Ahora lo hace en la exposición ABBA: Super Troupers en el pabellón 02 de Londres, en la que se cuentan las vivencias del grupo más famoso de Suecia a través de los ocho discos de la banda, según explica Jude Kelly, comisaria de la muestra. “Las personas que vengan van a ver la historia de ABBA contada a través de sus ocho discos y cómo la historia de Inglaterra, de Europa y del mundo avanzó junto a ellos”, asegura Kelly. “Verán cómo esos jóvenes artistas crecieron junto a los debates sobre política, debates sobre otros estilos musicales y, al mismo tiempo, conocerán qué ocurría en sus vidas personales. Conocerse, casarse, tener hijos, divorciarse. Es la historia de su música y de su vida”, explicó.

Así, el escenario sobre el que actúan esta vez Agnetha, Bjorn, Benny y Frida se convierte en once salas: ocho para los discos, una para poner en contexto la época en la que surge ABBA, otra para merchandising de la banda y una para contar los inicios. “Me gusta que la gente conozca que ellos ya tuvieron unas fantásticas carreras antes de formar ABBA”, afirmó Kelly. El paseo por Folkpark, sitio de recreo sueco, da paso a la liturgia de los primeros discos de ABBA. Ring Ring (1973), Waterloo, ABBA... Todos aparecen recreados con sumo mimo, acompañados por partituras, recortes de prensa, carteles conmemorativos, extractos de conciertos proyectados en las paredes y una línea del tiempo contando los hechos que acaecieron en el mundo durante la evolución del grupo.

En distintos carteles por la exposición se remarcan hechos como los nacimientos de los hijos de Agnetha, los casamientos en el grupo o su separación, acompañados por la subida al poder de Margaret Thatcher, la primera huelga de bomberos en Nueva York o la muerte de Sid Vicious. Todo para mostrar la gran unión entre ABBA y el mundo. Desde la recreación del festival de Eurovisión de 1974 en el que ABBA saltó a la fama con Waterloo, pasando por el helicóptero que utilizaron en Arrival, una réplica de una discoteca de los 70 o la reconstrucción del estudio en el que grababan sus canciones en Estocolmo: todo se puede ver en esta muestra. Son objetos que guían al espectador hasta los trajes de Super Troupers o los más de cuarenta discos de oro que cuelgan en una pared. La muestra estará abierta hasta el 31 de agosto de 2020.