bilbao - Gerard Piqué agita la cabeza. Y se repite la pregunta una y otra vez. "Pero, pero, ¿de qué carajo de tejido son las camisetas del Athletic?". Estamos en la tienda oficial del club bilbaino en el propio estadio de San Mamés. Piqué ha aprovechado unas horas libres para volar hasta el Botxo y adquirir 250 camisetas de los de Ibaigane. Un pedido de distintas tallas y colores. Toma una entre las manos y tira con fuerza. "¿Lo ves? ¡No se rompe la condenada! Voy a montar una fábrica en Sabadell para confeccionar chalecos antibalas con este género. El negocio es el negocio". Piqué, a sus 33 años, no es solo uno de los más famosos defensas centrales del mundo, también es un emprendedor. "Oye ¿y valdrán los hilos para hacer raquetas? No se romperían nunca. Ya lo veo". Piqué es también propietario del nuevo formato de la Copa Davis. "¿No se os ha ocurrido montar tenis en San Mamés? Quedaría chulo, osti". Lo dicho, emprendedor. Y hombre del negocio.

Se han vuelto virales las imágenes de su agarrón a Iñaki Williams en los cuartos de final de la copa.

-Osti tú, que me quedé como acalambrado. ¿Sabes cuándo te dan con un táser? Pues igual. Lo vi claro: me dije, como eche patas, no lo pillo hasta que celebre el gol. Porque el chico corre que se las pela. Así que eché mano a la camiseta. Del tirón me dio como un hormiguillo, tu. Me caí trincado de la camiseta. Ya sabes que somos muy agarrados... Jajajaa. No, es broma.

¿Qué sintió en ese momento?

-Vértigo, nen. Que creí que se rompería la camiseta y el árbitro pitaría, tarjeta, y punto. Pero la jodida camiseta aguantó. ¿De qué las hacen? Y el Williams siguió como si fuera un tractor de fórmula uno. Si no para, me lleva hasta la plaza del Sagrado Corazón. Ya me veía yo a rastras por los jardines de la Misericordia, ¿sabes? Menos mal que se cayó Williams.

¿Alguna conclusión al respecto?

-Una conclusión y un agradecimiento. La conclusión es que estoy dándole vueltas a un nuevo deporte extremo, el piquing: se trata de asirse a otro tío de la faja con una mano, tirarse al suelo y dejarse arrastrar; gana el que más resista; he pensado en modalidad hierba, arena, y grijillo para los más aventureros; también una opción urbana, sobre asfalto con colillas, chicles y cacas de perro, pero eso ya para quienes les vaya el tema duro-duro. El agradecimiento es para los jardineros de San Mamés. Está ese terreno de juego que parece el tapiz de una mesa de billar. Si llega a haber un mondongo de tierra o una piedrita, me dejo los collons en el sitio. Ya les mandaré unos discos de Shakira dedicados.

Se lesionó durante el partido y tuvo que ser sustituido. ¿Va notando los años?

-¿Los años? El matrimonio, chato, el matrimonio. Mis problemas son siempre de abductores, pubis, lumbares. Y no son consecuencia del fútbol. ¿Has visto bailar a mi santa? Echa cuentas. El otro día me resentí de la despedida de cuando se fue a actuar a la Super Bowl. Es un cielo y una artistaza. Pero no me termino de acostumbrar, a veces no caliento bien y... claro, lo de Iñaki Williams es una broma comparado con Shaki.

Comprendo. ¿Qué tal el equipo?

-Con Lío. No me entiendas mal, con Lío? Messi. Ahí anda el hombre. A ver, que también corre, que luego sacáis las declaraciones inventadas de contexto y lío sobre Lío. Pero, vamos, que si la Real no gana al Madrid, la eliminación de copa hubiera supuesto el Seti... End.

¿Algo que decir sobre la destitución de Valverde?

-Ernesto es un enorme entrenador pero poco showman. En un club como el Barça hay que montar un show de vez en cuando. Si las ruedas de prensa de los partidos las hubieran dado Luis Fernández o David Vidal, Valverde hubiera seguido en Barcelona.

Se rumorea que el Ayuntamiento de Bilbao podría contratar a Shakira para actuar en la fiesta del día de la gabarra en caso de que el Athletic gane la copa

-La mare de déu!

¿Le parece mal?

-Qué va, encantado. Pero ¡¡¡otra despedida!!!