Se está hablando mucho estas últimas semanas sobre la posibilidad de hacer que las empresas tengan jornadas de 35 horas, dando libres los viernes o reduciendo la jornada laboral diaria. No nos costaría nada buscar en Internet en qué año determinadas profesiones dejaron de trabajar los fines de semana, pero eso es lo importante, esta solución de reducción horaria no va a poder ser para todo el mundo. Solamente en aquellas profesiones en las que la tecnología haya posibilitado el aumento de los niveles de productividad, se podrán permitir disfrutar de estas vacaciones pagadas. Por tanto tenemos que empezar hablando de transformación digital o transformación tecnológica de todo el entorno productivo actual. Normalmente asociamos la idea de que la automatización es la principal destructora de empleo, pero esta idea no es cierta. El instalar un robot en una fábrica sí puede eliminar dos puestos de trabajo que realizaban tareas rutinarias, en muchos casos hasta peligrosas y que tarde o temprano se tenía claro que iban a ser sustituidos por máquinas. Pero a la vez creamos los puestos de programador de robots, servicio de mantenimiento y asistencia técnica, generamos un empleo de más alto nivel. Un empleo diferente.

La transformación digital supone enfrentarse a nuevos retos y a formarse en nuevas áreas, pero si con esto mejoramos la productividad, también podremos hacer que los horarios sean más flexibles, que se puedan adaptar a las necesidades de los trabajadores y, sobre todo, que se puedan realizar de forma remota. Lo he repetido muchas veces, la llegada del 5G no es simplemente el aumento de velocidad para poder navegar por Internet. Lo realmente importante es que vamos a poder estar conectados con cualquier dispositivo sin que exista latencia. Con un ejemplo lo puedo explicar mejor. Todos hemos oído hablar de los robots que son capaces de hacer operaciones quirúrgicas, acompañados en todo momento de un médico que los guía. Pero si este médico está a mil kilómetros de la mesa de operaciones, se suele producir un retardo desde que da la orden al robot hasta que este la ejecuta. En una actividad de este tipo ese retardo hace que no sea posible realizar esa operación. Pues bien, el 5G va a eliminar ese retardo, por lo que un operario de una fábrica podrá estar manejando una máquina desde su casa igual que si está sentado junto a ella. Reducimos el tiempo que esta persona está conduciendo, menos coches, menos contaminación y menos accidentes. El teletrabajo es ya una realidad en el sector de servicios pero también lo va a ser en tareas que hasta ahora se nos antojaban como de ciencia ficción.

Hablamos de que nuestros hijos van a tener profesiones que no conocemos todavía cómo se van a llamar, pero siempre pensamos en el Big Data, la Inteligencia Artificial, el Blockchain o la Realidad Aumentada. Pero nos olvidamos de las fabricas, de la ganadería o la agricultura, parece que solo existe el sector servicios. Y es aquí donde se deberá producir la revolución de la transformación digital, si de verdad queremos que ese aumento de productividad permita que todas las profesiones puedan tener esa reducción de horas de trabajo. Igual suena utópico o una especie de fantasía. Qué nos está contando este revolucionario. Trabajar menos, no viajar al trabajo, reducir la emergencia climática, consumir menos, tener menos bienes materiales, pensar en la calidad de vida y el estado del bienestar. Lo dicho, quizás estoy loco pero no me he dado cuenta, o no.

@juandelaherran