Iñaki López está dispuesto a vivir una nueva experiencia, y no es pequeña: hacer olvidar a Mamen Mendizábal, la presentadora clásica del programa, que ha abandonado por motivos personales, y ponerse al frente desde el lunes de Más vale tarde junto a Cristina Pardo. Ambos prometen mucha actualidad y entretenimiento de lunes a viernes en un espacio puramente informativo que ocupa un importante espacio en el imaginario de la cadena verde.

Habrá vivido una semana muy ocupada, supongo.

Entre otras cosas porque me han tenido que contar el programa. Cuando me fui de vacaciones no lo tenía muy claro. Ten en cuenta que acabé La Sexta noche y me fui de vacaciones. Habrá tertulianos nuevos, secciones nuevas. Para mí el programa ha sido un misterio hasta que me he puesto al día, más o menos.

¿Esperaba esta propuesta?

La verdad es que no. No me lo esperaba ni la misma mañana en la que me lo propusieron. Me llamaron y me comentaron los cambios en la parrilla y también el deseo de Mamen Mendizábal de dejar Más vale tarde. Incluso entonces no imaginé que me iban a ofrecer las tardes de la cadena. Te juro que para mí fue una sorpresa, no tenía ni la más mínima idea ni sospecha de que me iban a hacer esta propuesta después de casi diez años en La Sexta noche.

Pues siempre suele haber rumores en los pasillos...

En este caso no. Date cuenta de que yo no estaba todos los días en La Sexta, y no creo que hubiera rumores en los pasillos.

En alguna entrevista había apuntado que no se veía en el debate de los sábados de por vida. Parece que han contestado a sus ruegos.

Alguien debió leer esas entrevistas en algún momento. Es verdad que después de nueve años a mí también me apetecía cambiar de aires, hacer programas distintos.

Pero siempre se corre un riesgo cuando...

... se sale de la zona de confort. Es un riesgo sí; estoy feliz con Más vale tarde pero me saca de mi zona de confort. Es que La Sexta noche, el que dejo, es un programa que va muy bien engrasado, va espectacular, el equipo es muy bueno y me llevan en volandas. Pero a mí el cuerpo me pide marcha.

¿La marcha de los sábados noche que se ha perdido?

Ja, ja, ja... También. Me pide nuevos proyectos, probar otras cosas. Y ya de paso, coincidir con Andrea. Ella está trabajando entre semana y yo los fines de semana. Era un lío para todos y para todo, para nosotros, para el niño y para subir a Bilbao.

Así que le volveremos a ver por Bizkaia los fines de semana.

Claro. Los viernes estarán Andrea (Ropero) y Roke esperándome con el coche y pondremos rumbo a Algorta, a casa. Yo llegaba aquí entre semana con este horario de hostelero que tenía y pillaba a todo el mundo con el pie cambiado. Ahora podré amanecer el fin de semana aquí y disfrutar de todo el fin de semana.

Ha llevado a buen puerto un programa por el que nadie daba un euro, y ahora se enfrenta a una situación nueva. ¿Le da vértigo?

Sí. Para empezar es la espina dorsal de la cadena. Estamos hablando de tres horas de programa y a la tarde. Es un portaaviones importante. Claro que da vértigo, sobre todo cuando abandonas un proyecto de éxito como es La Sexta Noche, un programa en el que me podía haber jubilado.

Algo que tampoco quería.

Es verdad. No quería. Me gusta cambiar y ahí también está el aliciente. Me vine a La Sexta noche sabiendo que iba a ser difícil sacar adelante el debate. Vamos a ver si tenemos la misma suerte y el mismo afán por la tarde. Tengo ganas.

Tres horas diarias. Ahora sí que va a tener que trabajar.

¿Quieres decir que no trabajaba en La Sexta noche? Ja, ja, ja... Es verdad que van a ser más horas que el otro programa si lo miras de forma semanal, pero este es un espacio que empieza a las cinco y media y termina a las ocho, se me va a pasar en un pis pas. Es que ya estoy acostumbrado a hacer seis horas seguidas de emisión.

Otra diferencia es que es de lunes a viernes.

Sí, pero tampoco es un formato desconocido. Durante seis años presenté en ETB-2 Pásalo con Adela (González). Tenía un horario y contenidos similares. En este, en Más vale tarde, se va a prestar mucha atención a la información general, a los sucesos, habrá tiempo para el entretenimiento y otras cuestiones que en La Sexta noche no tocábamos. En este programa Cristina Pardo y yo nos vamos a poder soltar la melena.

Además, parece que hay buena química entre ustedes.

Nos lo pasamos muy bien juntos y trabajamos bien. Somos muy amigos y estoy encantado de poder trabajar con ella. Es una mujer muy generosa, muy divertida, con mucho sentido del humor y muy buena compañera. Una profesional de tomo y lomo y una tía a la que admiro mucho.

Empieza el lunes con un septiembre caliente: Afganistán, los precios de la luz que queman, el Covid aún presente...

Afganistán va a tal velocidad que no sabemos dónde nos encontraremos cuando estrenemos esta etapa del programa. No sabemos por dónde va a derivar la situación. Y tendremos que ver si no estalla algún otro polvorín de los que ahora están al pilpil. En más vale tarde vamos a estar muy pendientes de la actualidad. Así como un sábado ocurrían menos cosas, en el día a día de lunes a viernes la actualidad se mueve a mucha velocidad.

Durante este tiempo le habrá dado vueltas al nuevo programa...

Cuando me lo dijeron me quedaban dos meses en La Sexta noche y me volqué en ese programa. Era el que tenía que sacar adelante. Yo soy de muy de vivir el presente. No me quité la camiseta de La Sexta noche hasta el 24 de julio, cuando hice el último programa. Y una vez que tuve vacaciones, las quise aprovechar. Sé que viene un año duro, de mucha tensión y mucho curro, así que me he dedicado a disfrutarlas con la familia como si no hubiera un mañana.

Algo se ha visto en los medios...

Sí, ¿verdad? Parece que no tengamos casa. Lo hemos pasado bien. Primero fuimos a la tierra de Andrea y después ella y yo nos hicimos una escapada a Sicilia. Ha sido antes del programa cuando nos hemos puesto al día Cristina y yo. Tendrá la esencia que ha tenido siempre, pero habrá novedades. Parece que nadie apostaba por los programas presentados en pareja y, una vez más, vamos por donde no va nadie.

¿Va a echar de menos a alguien de La Sexta noche?

Al equipo. Se ha ido formando a lo largo de nueve años y es fenomenal. Estamos perfectamente acoplados, la comunicación que he tenido con todos los que lo forman ha sido estupenda. Somos una familia. Es lo que pasa en un programa que dura nueve años. No es habitual que un espacio televisivo dure tanto y que encima goce de tan buena salud. Incluso diré que echaré de menos a los tertulianos.

Porque son una pieza importan del puzle.

También. Entre dimes y diretes ellos también son responsables del éxito de este programa. No se les puede hurtar ni una pizca del éxito que ha tenido este debate. Es cierto que me han hecho sufrir, pero así es la vida. Bueno, y también voy a echar de menos el tiempo libre que tenía entre semana, pero a cambio recupero los fines de semana. A Andrea y a mí nos gustan mucho los conciertos y vamos a poder ir a alguno.

PERSONAL

Edad: 48 años (4 de agosto de 1973).

Lugar de nacimiento: Portugalete (Bizkaia).

Familia: Está casado con Andrea Ropero y tienen un hijo, Roke.

Trayectoria: Se licenció en Ciencias de la Información en la UPV. Comenzó su trayectoria televisiva en la cadena local Telebilbao. Uno de sus primeros trabajos en ETB fue El submarino amarillo junto a Emma García. Posteriormente se sumó al equipo de Lo que faltaba junto a Txetxu Ugalde y Yolanda Alzola. Con Adela González formó pareja para hacer durante dos veranos el programa Mójate. Fue el principio de una gran relación televisiva porque en mayo de 2004 y hasta febrero de 2012, presentaron Pásalo. Durante nueve años ha presentado La Sexta noche y el lunes coge los mandos de Más vale tarde.