Chris Pratt ha dejado de enfrentarse con dinosaurios de Jurassic World y de luchar junto a superhéroes de Marvel para combatir alienígenas en La guerra del mañana, una superproducción que llamó la atención del actor por tratarse de una historia completamente original. "A veces me escribe gente en redes sociales y dice por qué todo tiene que ser una secuela o basado en un cómic, por qué no podemos tener algo original. Y esta cinta es completamente nueva", explicó Pratt a Efe.En La guerra del mañana, que ya puede ver en Amazon, Pratt interpreta a un profesor de instituto llamado Dan que se alista en el Ejército para viajar al futuro, al año 2051, cuando la Tierra está siendo invadida por un grupo de alienígenas que la población no puede erradicar. Dan se reunirá con su padre James (J.K. Simmons) y una científica militar (Yvonne Strahovski) con el objetivo de reescribir el destino de la Humanidad. La película, que combina el género bélico con la ciencia ficción, era una de las grandes apuestas de los estudios Paramount. Aunque, tras varios retrasos por la pandemia, vendieron los derechos a Amazon por una cantidad estimada de 200 millones de dólares (168 millones de euros), unos números que en la actualidad solo manejan sagas como Fast & Furious o Star Wars.

"Es una película con un gran presupuesto. Los filmes originales normalmente se hacen con menos dinero porque construir una audiencia lleva su tiempo y los estudios no se sienten cómodos con esas magnitudes", destacó. El actor conoce bien el funcionamiento de Hollywood en los últimos años: es uno de los rostros principales de dos de las franquicias más rentables del cine, Jurassic World de Universal y Marvel de Disney. "Los estudios trabajan con un algoritmo que determina cuál será e1 el mejor retorno de inversión. Puedes hacer una película basada en una marca conocida, que ya tiene automáticamente una audiencia", razona. Por eso, decidí que la mejor ocasión para debutar como productor era presentar algo nuevo para el público.

CORAZÓN y HUMOR

La novedad no fue lo único que le convenció para sumarse a una cinta que describe como un "espectáculo visual" con mucho "corazón y humor". Pratt, que ya demostró sus dotes para el humor en Parks and Recreation, se ha rodeado de un elenco curtido en la comedia como Sam Richardson, Mary Lynn Rajskub y Mike Mitchell. También incorporó elementos que hicieran más cercano el guion de Zach Dean, como la relación del protagonista con su padre y su hija, el motivo principal por el que se embarca en la misión. Y a los aspectos cómicos y dramáticos se suma la acción. Pratt y el director de La guerra del mañana, Chris McKay, rechazaron el uso del croma y rodaron en localizaciones reales como plataformas petrolíferas o glaciares de Islandia, donde instalaron una grúa para grabar escenas de lucha. "Estamos orgullosos del resultado y queremos que la gente lo vea", indicó.

Tras el estreno de esta apuesta por la ciencia ficción, Pratt se prepara para un 2022 en el que volverá a las sagas multimillonarias con Jurassic World 3 y Thor: Love and Thunder, aunque está decidido a seguir sumando proyectos en su faceta de productor. "He tenido la ventaja de ir avanzando poco a poco con una carrera de veinte años y, al hacerlo, he visto a mucha gente llegar a la cima y cómo les afectó, positivamente y negativamente", explicó. "Por eso me propuse que, cuando tuviera una posición alta, no dejaría que nadie tuviera mala actitud. Porque la basura cae por la colina; si el de arriba es un idiota, hace que todos se traten así. Y es muy desagradable estar cinco o seis meses en una producción donde todos tienen una actitud miserable", concluye.