Movistar+ estrena hoy jueves Paraíso, la primera gran apuesta por la ciencia ficción de una serie española, un nostálgico buceo de Fernando González Molina por los años noventa con una trama fantástica protagonizada por niños que van en bicicleta, adolescentes locas por Mecano y padres coraje dispuestos a todo por protegerlos. Es una historia que viaja a la costa levantina de 1992 y que arranca tras la misteriosa desaparición de tres adolescentes que asistieron a una fiesta en la discoteca Paraíso. El hermano de una de ellas y sus amigos, hartos de la ineficacia policial, tratarán de investigar por su cuenta y, montados en sus bicicletas y patinetes, se verán inmersos en una aventura llena de misterio, sucesos paranormales y giros en el guion.

“Es el proyecto que he sentido más propio, más cercano, más yo”, cuenta a Efe en una entrevista un emocionado Fernández Molina. Quizás porque “habla de personajes que tenían mi edad en el año 92” y de “la adolescencia como un periodo en el que estás bastante perdido” o porque “Mecano y OBK salen en el trasfondo y yo soy un friki” de su música, añade. Paraíso (producida por Movistar+ en colaboración con The Mediapro Studios) ha sido un reto para él en muchos sentidos. El primero, el de “no defraudar” al plasmar “la historia tan potente y el universo tan singular” que retrataban los guiones, creados por el propio González Molina, acompañado de Ruth García y David Oliva. Un universo lleno de iconos, de “mi experiencia viendo V, o VVerano azul, de cuando compraba los libros de Elige tu propia aventura o Los Hollister (...) de los bollycaos, de llamar al timbre a un amigo para que baje a jugar, de las bicis”, añade. Nostalgia en vena para los nacidos en los 70 y 80. Pero sobre todo lleno de personajes que hablan “del amor, la ausencia, la pérdida, la paternidad, la amistad, la lealtad. De eso habla la serie y eso es universal. A eso nos agarrábamos para que no fuera un artificio de ciencia ficción fantástico sino que tuviera unas agarraderas que tuvieran que ver con cosas que entendía todo el mundo”, agrega el cineasta, convencido de que hubiera sido imposible hacer esta serie “hace diez años”. Es hoy, con el actual panorama audiovisual y gracias a que “se han hecho grandes productos que han viajado por el mundo” cuando “creen en nosotros y nos dan el dinero y el tiempo suficientes para hacer historias de este nivel”.

Pau Gimeno (Javi, en la serie) es el niño desesperado por saber qué le pasó a su hermana Sandra, que desapareció unos días antes del concierto de sus ídolos, Mecano. En su búsqueda le acompañan María Romanillos (Bea), Cristian López (Álvaro), León Martínez (Quino), Héctor Gozalbo (Zeta) y Patricia Iserte (Olivia). Todos coinciden en lo sorprendente del resultado final. “Ver la serie me ha impresionado muchísimo. Leerla y rodarla ya es muy diferente, pero verla con los efectos especiales, con la música, la fotografía... Nosotros veíamos el combo pero luego es impresionante, el color es increíble”, cuenta Romanillos. Para casi todos es el primer proyecto en el que han participado. El reparto adulto lo integran Macarena García (la Guardia Civil Paula Costa), Iñaki Ardanaz (Mario) y Gorka Otxoa (padre de Zeta). En opinión de García, la serie va a atrapar a “muchas generaciones diferentes. A la gente joven que no ha vivido esa época y que se va a enamorar de los personajes, y sobre todo la gente adulta y joven que ha podido vivir esa época y va a tener una regresión”, apunta la actriz, que en la serie es la guardia civil Paula Costa. Una mujer que “tiene un punto de calidez, cuidadora y empática, pero a la vez es una mujer de acción, llena de valentía, de garra, y que se mueve en un mundo totalmente masculino como es la Guardia Civil de 1992, cuando la mujer llevaba cuatro años solo pudiendo hacer las pruebas de acceso”.

Tanto para ella como para Ardanaz y Otxoa, Paraíso es uno de los proyectos más “especiales” en los que han participado. “Yo desde que la leí, con todo el respeto a todo lo que he hecho, como espectador es la que más ganas he tenido de ver”, cuenta Otxoa, que interpreta a uno de los malos de la serie, “el personaje mas alejado que he hecho de mi persona jamás”. Ardanaz interpreta al padre de Javi y Sandra, que también se empeña desesperadamente en encontrarla al margen de la ley.