- La foto de Fraga en bañador en Palomares fue un arma propagandística del franquismo tan eficaz que hoy muchos españoles aún desconocen los detalles del accidente nuclear ocurrido el 17 de enero de 1966 en esa localidad almeriense. Movistar+ ha estrenado esta semana una serie documental que reconstruye lo sucedido. Palomares. Días de playa y plutonio combina el material documental, que incluye testimonios y documentos inéditos -en particular una serie de telegramas de soldados del ejército español que no habían visto la luz-, con la recreación de los hechos en clave de ficción. “La historia de Palomares es demasiado increíble para ser cierta, si se contara como ficción probablemente no se creería”, dijo Álvaro Ron, director de esta producción original de Movistar+ en colaboración con 93 Metros.

Miembros de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que lideraron la operación de búsqueda de las bombas sobre el terreno, vecinos de Palomares que fueron testigos del accidente y periodistas que llevan años investigando el tema, como la estadounidense Barbara Moran y los españoles Rafael Moreno y José Herrera, han participado en la serie. El primero de los cuatro episodios arranca con el accidente: un B-52 estadounidense choca con la nave con la que intentaba repostar en pleno vuelo. Mueren siete hombres y en los alrededores de Palomares caen las cuatro bombas nucleares que transportaban, unas 75 veces más potentes que las de Hiroshima. Eran los años de la Guerra Fría y la doctrina de la destrucción mutua asegurada entre EE.UU. y la URSS. Gracias al pacto de colaboración firmado en 1953 entre Estados Unidos y España, que permitió la apertura del régimen franquista al exterior, estos aviones con carga nuclear sobrevolaban a diario el espacio aéreo español. Tras la colisión, mil seiscientos soldados americanos aterrizaron en Palomares para deshacerse del material radiactivo ante la mirada atónita de los lugareños, a quienes no se alertó del peligro hasta varios días después. Tres de las bombas se localizaron al instante pero la cuarta tardó 80 días en aparecer, arco temporal en el que transcurre la serie. “Ha pasado medio siglo, pero nadie lo había contado, ni Hollywood ni Buñuel, que lo intentó”, recordó Moreno, en referencia a un proyecto inédito del cineasta aragonés del que se supo hace tres años.