Su llegada al mundo de la interpretación fue cuando aún era una criatura de siete años, en la serie de Antena 3 'Canguros'. Él tenía muchas facilidades para entrar en ese mundillo porque su padre, Paco Guerrero, es un conocido guionista y actor de doblaje. Siempre ha reconocido que la profesión paterna fue un acicate para él y desde niño tuvo curiosidad por trabajar en cine y televisión.

Como todo niño de la época soñaba con ser protagonista de la pantalla y el más famoso de su clase. Lo consiguió cuando se convirtió en el hijo de Nacho Martín en la serie Médico de familia. Chechu se convirtió en el nieto, el hijo y el hermano de los telespectadores que en aquellos años seguían con devoción las historias de la familia más famosa del momento. Aarón representaba al niño trasto, simpático y tierno que era capaz de desarmar con su sonrisa a cualquiera. Y consiguió lo que más quería, la fama en su clase y su barrio.

Mal aconsejado y ansioso por mantener la fama que le había dado Médico de familia se lanzó al ruedo musical cuando terminó la serie. Solo sacó un disco, Mucha experiencia. La crítica juzgó con dureza el contenido de las letras de las canciones, que fueron calificadas de soeces y poco adecuadas para el adolescente que entonces era Aarón Guerrero.

Lejos de abrirle puertas en el mundo artístico, se le cerraron muchas y tuvo que esperar unos años, hasta 2002. Los espectadores le volvieron a ver en otra serie de mucho tirón, 'Ana y los 7'. En esta historia, escrita por Ana García Obregón, daba vida a Nando, un adolescente que miraba por encima del hombro a sus seis hermanos pequeños. Nada que ver con Chechu, el niño que enamoró a la audiencia años antes. Pero también tuvo su éxito el personaje y estuvo en Televisión Española durante tres años.

Sus expectativas en el mundo de la interpretación empezaron a cotizar a la baja. Lo intentó en el teatro sin mucho éxito y realizó cameos en distintas producciones de la primera década de los 2000, 'Yo soy Bea' entre otras, pero poco a poco se fue apartando del mundo de la televisión y cayó, como otros muchos niños famosos, en el olvido. 2014 fue una de las últimas veces que se le vio en un programa, como concursante en '¡Mira quién salta!' .Después ha participado como invitado en concursos y espacios de entrevistas.

A finales de la década pasada tiró definitivamente la toalla, se fue apartando del mundo del espectáculo y, salvo excepciones, dejó de aparecer también en los medios de comunicación. Se volcó en crear un pequeño imperio dentro del universo de la hostelería y en la actualidad está al frente de cinco restaurantes. El último ha sido estrenado en plena pandemia y parece que en la restauración ha alcanzado el éxito que no logró mantener como actor.

Recientemente ha sido noticia por haber mantenido en el pasado (2015) una relación sentimental con Alexia Rivas, la mujer que durante el confinamiento se convirtió en uno de los rostros más famosos del momento por convertirse en la pareja del tertuliano Alfonso Merlos. En la actualidad vive en pareja con la diseñadora Salomé Gadea y son padres un hijo, Beltrán.