los caprichos, esa serie de ochenta grabados que realizó Goya como sátira de la sociedad española de finales del XVII, se visten ahora de thriller y se convierten en guía para una investigación policial en El asesino de los caprichos, el largometraje dirigido por Gerardo Herrero y que cuenta con Maribel Verdú y Aura Garrido como protagonistas, encarnando a la dos policías que guiarán la trama. Con parte de su metraje rodado en Navarra, el filme llega hoy a las salas comerciales tras su reciente paso por el festival de Sitges.

Así, arte y crimen se dan cita en un thriller en el que se suceden varios crímenes en un barrio de la clase alta madrileña. Y todos tienen algo en común: sus víctimas coleccionan grabados de Goya. Las inspectoras Carmen Cobos y Eva González -Maribel Verdú y Aura Garrido- iniciarán la investigación en un entorno elitista en el que el tráfico de obras de arte es habitual. Tendrán que descubrir a un asesino que reproduce con sus víctimas algunas de las escenas de los Caprichos de Goya.

El protagonismo femenino de dos policías rompe en cierta manera ese cliché de detectives masculinos que reina en el cine español y fue precisamente eso uno de los puntos que atrajo la atención de Gerardo Herero ya que “no es normal”. Optimista, Aura Garrido cree que “algún día entrará en la normalidad” el hecho de contar con dos mujeres policías como protagonistas.

De hecho, extrapolando la mirada a la industria cinematográfica en general, Maribel Verdú apunta que las cosas han cambiado desde que el guion del filme llegó a sus manos, hace cuatro años, ya que ahora se dan más puntos a los proyectos dirigidos o escritos por mujeres, mientras que “antes era al revés”.

En cuanto a los personajes del filme, Herrero apunta que tanto el personaje al que da vida Verdú como el papel de Garrido son dos personajes con “entidad” y que a su vez contrastan entre sí. Por un lado, el de Carmen, una policía equivocada en sus relaciones personales y obsesionada con su profesión y, por otro, Eva, una policía recién llegada con una vida familiar. “Han nacido para trabajar juntas”, explica Herrero sobre la complicidad entre las dos actrices en pantalla. Y es que la afinidad entre ambas será clave para investigar quién ataca al círculo de la alta burguesía donde se suceden los crímenes.