Acción y sentimiento se dan cita en Géminis, la última producción del oscarizado Ang Lee cuyo elenco encabeza Will Smith. El director de Brokeback Mountain (2005) y La vida de Pi (2012) presenta ahora el que es, según opina, “el máximo exponente de la cinematografía”. Ahí es nada.

A sus 64 años, Ang Lee lleva a la gran pantalla un largometraje cuyo concepto es claro: una persona que lucha contra su yo más joven. En ese sentido, apunta el cineasta, “la cuestión se reduce a cómo abordas tu propia persona: si empezases de nuevo tu vida, ¿qué harías? Y en el futuro, ¿te gustaría escuchar esos consejos, o preferirías vivir tu propia vida?” Porque Géminis cuenta cómo Henry Brogan (Will Smith), un asesino a sueldo del gobierno estadounidense, tiene intención de retirarse tras largos años en el servicio. Sin embargo, su hoja de ruta cambia cuando se encuentra perseguido por un joven y misterioso agente, que parece ser capaz de predecir todos y cada uno de sus movimientos. Decidido a detener a este joven, Brogan descubrirá que es un clon de él mismo 30 años más joven y será así como comenzará una lucha contra sí mismo y contra quienes han creado a su doble.

Gran apuesta tecnológica Si bien La vida de Pi exigió un gran trabajo digital y de posproducción, con Géminis Ang Lee y todo su equipo también afrontaron un gran reto tecnológico, ya que Will Smith debía enfrentarse a un Will Smith 30 años más joven, diseñado a partir de un doble digital del actor estadounidense. “Crear a Junior fue una ciencia y un arte, algo que nunca habíamos visto con anterioridad”, apunta el director taiwanés, para asegurar que con este último proyecto trata de llevar al público “a un nuevo mundo que estamos descubriendo y que es muy emocionante”.

Y es que el diseño digital del personaje de Smith no es la única innovación tecnológica que presenta Lee, ya que en Géminis también apuesta por una resolución en alta definición 4K, por los 120 fotogramas por segundo y por el uso de la tecnología 3D+. Son las herramientas del cineasta que abre la puerta a un nuevo tipo de cine cuyo horizonte todavía está por definir. “No es que sea superior respecto de lo tradicional, es simplemente un medio diferente. Con el cine tradicional básicamente sabemos lo que nos hace falta saber y a mí me interesa explorar algo que no conozco”, concluye el director, que en el 2000 se alzó con su primer Oscar con El tigre y el dragón.

Eso sí, por el momento y ante el estreno de Géminis, en las salas comerciales aguarda una película repleta de acción y mucha adrenalina, en la que el conflicto interno -el de enfrentarte a tu propio clon- se visualiza mediante la acción y el drama. Siempre, claro, sin olvidar la impronta sentimental que Lee acostumbra a dejar en sus proyectos.