lA aventura de este formato comenzó hace seis años y también fue en otoño, más concretamente, el 29 de septiembre. En aquella ocasión la pareja estaba compuesta por la periodista de la cadena, Mara Torres y por Joaquín Reyes: Torres y Reyes. A este dúo le siguió el formado por Alaska y Javier Coronas y el último, en el que repitió Alaska pero cambió a su pareja, en esta ocasión jugó a hacer televisión con Santiago Segura. Ahora llegan Elena Sánchez y Pablo Carbonell dos rostros muy conocidos, aunque por distintos motivos.

El programa se vendió desde el principio como un espacio en el que tenía cabida el periodismo cultural y el humor. “Los ingredientes van a ser las entrevistas, los debates, los monólogos y la música en vivo, todo bajo una combinación de periodismo y humor con aire canalla”. Con esta presentación, Santiago Tabernero, el director promocionaba la primera emisión. Aún no se sabe cómo va a ser la vuelta de este formato porque RTVE se ha limitado a pasar una escueta nota sobre el mismo.

Con esta decisión, el programa, uno de los mejor valorados de la corporación en los últimos años, regresará a la televisión pública después de su última etapa hace tres años, cuando se convirtió en el último espacio en directo que se realizó desde los míticos Estudios Buñuel antes de su demolición en 2015. Es posible que el ente tenga reservada la noche de los jueves para su emisión.

En las anteriores etapas este espacio estuvo muy bien estructurado y sus entrevistas, monólogos y actuaciones musicales estaban muy bien cuidadas y presentadas. Su desaparición hace casi cuatro años no fue entendida sobre todo por la crítica televisiva.

El ente ha decidido presentar a esta extraña pareja, Elena Sánchez y Pablo Carbonell, antes de la avalancha de estrenos que todas las cadenas, incluidas las de Televisión Española, preparan para la temporada televisiva que se inicia en septiembre. Sánchez y Carbonell recuperarán el espíritu inicial del programa y ella será la cara seria y él interpretará un papel que borda sin hacer muchos esfuerzos, el de gamberro.

Así es ella: ‘Sánchez’ Desde hace años es el rostro del cine en RTVE y una de sus principales presentadoras de galas, eventos y grandes formatos. Licenciada en Periodismo y máster en Periodismo de Televisión, su carrera está ligada a RTVE desde 2001. Ha pasado por Telediarios, Canal 24 Horas y programas como Gente o Corazón. Su labor en espacios de cine abarca Cine de barrio, Días de cine (cinco temporadas), Historia de nuestro cine (cuatro temporadas), sus coberturas de los Premios Goya, o la presentación de la gala de los Premios Forqué en 2018 y 2019. Desde 2012 está al frente de las retransmisiones de los sanfermines en RTVE, y en su trayectoria destacan también las galas Destino Eurovisión, su trabajo como portavoz en dos ocasiones de los puntos españoles en Eurovisión, Telepasión 2018 o la gala de fin de año Feliz 2019, entre otros grandes formatos en directo.

El anuncio de este espacio ha hecho renacer las esperanzas en programas que mezclen la cultura y el humor de una forma digna y sin estridencias. Elena Sánchez es uno de los rostros que hacen viajar al espectador a las salas de cine sin levantarse de su sofá. Se ha convertido en una presencia clásica a lo largo de las semanas.

Así es él: ’Carbonell’ Está ligado a la televisión desde hace treinta y cinco años, a partir de su presencia en la inolvidable La bola de cristal y otros programas y series como Caiga quien caiga, El inquilino, Hospital central o Gym Toni. Su trayectoria abarca múltiples disciplinas artísticas: música (dúo junto a Pedro Reyes, el grupo Los toreros muertos o carrera como solista); cine (intérprete en cintas como Obras maestras, por la que fue nominado al Goya, El furgón o Atasco en la nacional, y también autor y director en Atún y chocolate); teatro (La curva de la felicidad, Venecia bajo la nieve, Sin paga no hay paga?); y literatura (Sinsahara, El mundo de la tarántula, que también adaptó al teatro, y Pepita, su primera novela).

Si Elena Sánchez es de los dos presentadores la representación de la seriedad y cordura, Pablo Carbonell se sitúa en las antípodas. En una reciente entrevista a este periódico señalaba que “yo soy capaz de ser muy serio si el guion lo exige, pero los que me conocen saben que soy de risa fácil, un poco cínico, cariñoso y gamberro”. A pesar de que lleva tiempo alejado de la televisión, es un gran conocedor del medio y sabe ajustarse a las necesidades de los formatos, algo que ha demostrado en programas como Caiga quien caiga o El intermedio, en este último sustituyó a Wyoming durante sus ausencias.

Estilos diferentes Durante la presentación de la novela Pepita, su primer libro de ficción, recordó su paso por La bola de cristal y señaló a DEIA que “fue un programa mágico, era una televisión estupenda la que se hizo durante una época muy concreta. Trabajar con Lolo Rico fue de locos y fue un placer, porque hacía magia con ese programa”, aseguró convencido. Cada vez que sale en una conversación este espacio, Pablo Carbonell dice que fue su gran oportunidad: “Pedro (Reyes) y yo tocábamos en el metro, en la calle y en baretos de Madrid. Eran una buena escuela estos sitios, pero desde luego nada que ver con ir una vez a la semana a Televisión Española”.

Por su parte, Elena Sánchez siempre ha comentado que no le importa que le encasillen en televisión, sobre todo porque ella ha hecho distintos formatos de entretenimiento, aunque casi siempre muy ligados al mundo de la cultura, especialmente la cinematográfica. Al revés que su nuevo compañero, ella no ha dejado de hacer televisión desde 2001. Se maneja muy bien delante de las cámaras y se va convertir en la parte glamurosa de esta extraña pareja.

El líder de Los toreros muertos no estaba hace unos meses tan convencido de volver a ponerse delante de las cámaras y estas eran las palabras que dedicaba al medio televisivo en una entrevista publicada por DEIA recientemente: “Es que la televisión es muy jodida. Primero por los horarios, te levantan a las seis de la mañana, y tienes que estudiar. A lo mejor me gustaría hacer cine, de director me encantaría, mandar me mola. Repito, donde más libre me siento es sobre el escenario”.

Ambos tienen dos estilos muy diferentes de enfocar sus vidas profesionales. Carbonell disfruta como un niño con zapatos nuevos con cada recital que da. “El escenario me da vida, pasan los años, pero yo me siento feliz cantando”.