madrid - Hace un siglo que nació Simone Ortega y casi medio que publicó 1080 recetas de cocina, el recetario más famoso de España que sus herederas culinarias, su hija Inés Ortega y la nuera de esta, Marina Rivas, traen “al siglo XXI” con Cocina sana y sencilla para “seguir facilitando la vida a la gente”.

Publicado por Alianza Editorial, mantiene la sencillez y el espíritu didáctico del original, pero incluye novedades como consejos para llevar una alimentación saludable, una dieta vegetariana o apta para hipertensos, además de enseñar a tener los mejores modales en la mesa o qué alimentos frescos comprar cada temporada, “siempre en el mercado de toda la vida”, asegura Inés Ortega. Ella se ha encargado de actualizar las múltiples reediciones de 1080 y con ellas el legado culinario de su madre, y con su nuera Marina -que abandonó el mundo financiero para volcarse en la cocina a través de un obrador de repostería y un catering- ha firmado Cocinar sin gluten, sin huevo y sin lactosa (2018) y ahora Cocina sana y sencilla.

principiantes “Simone era francesa, así que reducimos el uso de la mantequilla y aumentamos el de aceite de oliva, e incorporamos ingredientes hoy frecuentes como la chía, el acai o la harina de espelta, pero todo ello sin perder la esencia de sus recetas”, dice Marina Rivas. Al igual que 1080 recetas de cocina, puede ser utilizado por principiantes ya que “aporta desde una guía sobre cómo planificar los menús hasta cómo elegir los ingredientes que los componen, además de las recetas de corte tradicional, muy detalladas, para comer sano y rico”, señalan al alimón.

El éxito de perpetuar el legado de Simone Ortega, defiende Marina, es que las recetas son “fáciles, didácticas, están muy bien explicadas y salen”, además de elaborarse con ingredientes “muy fáciles de encontrar” y requerir electrodomésticos y utensilios habituales en todas las cocinas. Inés añade que la proliferación de programas televisivos de cocina “ha puesto a todo el mundo a cocinar”, ya no sólo por necesidad sino también por diversión.

Marina, que tomará el relevo a su suegra, siente “una responsabilidad muy grande” a la hora de mantener vivo y moderno el legado de Simone Ortega y su “importantísima trayectoria”, aunque reconoce que es necesario “ir introduciendo cambios, porque todo avanza muy rápido y en la cocina también. En su casa, recuerda, 1080 recetas de cocina era “la biblia culinaria” en la que tanto su abuela como su madre se basaban para las comidas diarias y las más festivas, e Inés Ortega considera que “sigue siendo necesario y la prueba es que se sigue vendiendo en una época en la que, aun habiendo menos papel, los recetarios gusta tenerlos en ese formato, manchados y usados”.

en papel “Es cierto que hoy encuentras muchísimos recetarios en internet, pero soy hija de editor (de José Ortega Spottorno, fundador de El País y de Alianza Editorial) y el papel me fascina, y no soy la única porque en un mes llegamos a la segunda edición de Cocina sana y sencilla”, añade. Ambas rememoran que Simone Ortega, que falleció en 2008 a los 89 años, quería ser recordada “como alguien que mejoró la cocina diaria” y creen que lo ha conseguido, hasta el punto de que Juan Mari Arzak pidió “una calle con su nombre”.