Se habla ya de "Alumnos contra profesores: la batalla de los apuntes" o "El mercado de apuntes universitarios que inquieta a los profesores". Es lógica esta contingencia. Al final, ¿de quién son los apuntes? ¿De quien los toma o de quien los divulga para ser creados? Estudiante vs profesor, he ahí la cuestión. Y, si el reparto de ingresos fuera distribuido entre todos los participantes, seguro que no habría tanto problema. Pero no es así ahora mismo. Y por ello, creo que estamos ante el enésimo ejemplo en el que la era digital está provocando importantes debates de derechos de propiedad intelectual. Un ejemplo de disrupción, desintermediación y nueva creación de una cadena de valor bordeando el marco legal, que seguramente tendrá un buen reto con este tema. Y el enésimo caso de choque intergeneracional donde entendemos mundos diferentes diferentes personas. A mí esto me puede parecer algo medianamente lógico (trabajo en una universidad, por cierto, y también soy profesor), y seguro que a personas con menos cultura digital, les parece una clara invasión y apropiación.

Como siempre, también es importante ver los detalles. No es lo mismo subir unos apuntes creados por alguien, que directamente una presentación del profesor. En el primer caso, ciertamente, habría que estudiarlo desde múltiples puntos de vista. En el caso de la presentación del profesor, sí me parece una clara apropiación. En este sentido, Wuolah ya ha manifestado que está procediendo a eliminar aquellos casos en los que se detecta que no se trata tanto de apuntes, si no de documentos del profesor. Esto puede funcionar ahora a una escala (que tampoco es tan pequeña), pero cuando crezca a otros países y a otras culturas, ¿cómo lo harán? Tarea difícil ciertamente.

Según la propia Wuolah, es la empresa del mundo que tiene el porcentaje más alto de inversores jóvenes: el 80% tiene menos de 30 años. Es evidente que entre los jóvenes está teniendo un éxito importante. Cuando se cosecha tanto éxito tan rápido, suele ser difícil luego frenar su expansión, mutación a un nuevo modelo o arreglo meramente legal.

Varias universidades han expresado su rechazo a la plataforma porque los estudiantes han dejado de venir a clase. Otros docentes han expresado su malestar por problemas de propiedad intelectual (lo comentado anteriormente). Otras quejas vienen por el elemento temporal: ¿Y si mi estudiante paga por unos apuntes que ya no son válidos porque están desfasados? Lo que parece claro es que nuevamente el debate parece entonces centrarse en si estamos hablando del rol del docente como cuestión nuclear o si el problema radica realmente en los apuntes. Éste tampoco es un debate nuevo. Cuando yo era un joven estudiante universitario, recuerdo haber participado en debates en Internet sobre si el Rincón del Vago era una alternativa ética. También ahí había modelos de negocio (publicitarios). Y también recuerdo un revuelo importante entre el profesorado.

Ahora que soy profesor, uno lo ve con diferentes ángulos. Pero me sigo inclinando por la vía de que nuestro valor añadido al estudiante debe trascender del apunte. La didáctica, la ordenación y el aprendizaje desde la práctica, son elementos que deben resultar nucleares a nuestra presencia en el aula. Cuando era estudiante, compartía mis apuntes con mis compañeros/as. Cuando algo ya sucede, e Internet no hace más que exponerlo, difícil freno.

Debemos entender que Internet es un campo donde poner barreras resulta difícil.

Se calcula que uno de cada tres universitarios españoles utiliza la plataforma de apuntes Wuolah, que tiene cuatro millones de documentos y cinco millones de usuarios. ¿Estudiantes vs profesores?