Un estudio de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha descrito por primera vez que el gluten modifica las moléculas de ARN, que posibilitan la síntesis de proteínas, lo que ha permitido proponer nuevas alternativas para tratar la enfermedad celíaca y otras dolencias inflamatorias intestinales.

La investigadora Ikerbasque en la UPV/EHU Ainara Castellanos, que ha liderado este estudio, ha explicado que han observado que el consumo de gluten por parte de células, ratones y seres humanos puede modificar el ARNm (ARN mensajero) del gen denominado XPO1, lo que se traduce en un incremento de la producción de proteínas y en un aumento de la inflamación del intestino.

Por otra parte, una variante genética incluida en el mismo gen incide en esta modificación del ARN y aumenta el riesgo de desarrollar inflamación intestinal en personas con variable de riesgo.

La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune complejo que afecta a personas genéticamente susceptibles. El gluten de la dieta desencadena una respuesta inmunitaria, frente a la que el único tratamiento disponible hasta ahora es seguir una dieta estricta sin gluten de por vida, lo que limita la calidad de vida de los pacientes.

Las dificultades para seguir una dieta tan estricta pueden aumentar el riesgo de desarrollar complicaciones como los cánceres gastrointestinales, por lo que es necesario conseguir otros tratamientos para combatir esta enfermedad.

A pesar de estar probado que ciertos genes están relacionados con la susceptibilidad genética a la enfermedad celíaca, su papel en la patogénesis de la enfermedad sigue siendo desconocido, lo que dificulta el desarrollo de tratamientos.

El estudio de la UPV/EHU, publicado en Gut, una de las revistas internacionales más importantes sobre gastroenterología y hepatología, propone nuevas alternativas para tratar la enfermedad celíaca y otras enfermedades inflamatorias intestinales.

"Nuestra investigación ha abierto la posibilidad de desarrollar nuevos enfoques terapéuticos para tratar la enfermedad celíaca. En la actualidad estamos evaluando diferentes moléculas dirigidas a estas proteínas y algunas ya están siendo utilizadas para tratar otras enfermedades intestinales", ha señalado Castellanos.

Por otra parte, la descripción de la modificación que el gluten puede provocar en el ARN "abre nuevas puertas a la investigación, ya que hemos visto que agentes externos (como el gluten de la dieta, en este caso) pueden modificar nuestro ARN dando lugar a una respuesta inflamatoria", ha añadido.