BILBAO. La recuperación total de un bosque degradado por la actividad humana requiere de varios siglos, no de varias décadas como se creía, según un estudio de la UPV/EHU y el Basque Centre for Climate Change (BC3).

Esta conclusión se ha obtenido tras investigar el hayedo de Artikuntza, en el norte de Navarra, en el que cesó la actividad minera hace más de cien años y desde entonces no ha habido ninguna actividad humana y es Zona de Especial Protección.

Los investigadores se han centrado en los hongos ectomicorrícicos, fundamentales para la supervivencia de las hayas en crecimiento, y han comprobado que, aunque se han recuperado en todo el bosque, su composición es distinta en la zona donde estuvo la mina de hierro medieval que en el resto del hayedo.

Esa diferencia supone que las "redes de interacción entre especies" del ecosistema no se ha recuperado tras cien años, pese a que haya "variedad o riqueza de especies" en todo el bosque tras cesar la explotación minera. EFE