La decoración del salón es una de las que más dedicación requiere. Se trata de una de las estancias más importantes en el hogar. Su protagonismo hace que sea un lugar de reunión, esparcimiento y descanso para toda la familia. La combinación de todas estas funcionalidades hacen que a la hora de decorar el salón haya que tener en cuenta numerosos detalles. Los salones modernos basan su decoración en la practicidad, en la búsqueda de espacios comunes y en conseguir amplitud y el máximo aprovechamiento.

Estamos ante una zona polivalente, la cual puede tener un uso diferente en función de la hora o del miembro de la familia que se encuentre en ella en cada momento determinado. Por eso, son tan importantes los detalles citados anteriormente cuando nos ocupa la decoración de un salón moderno.

En cuanto a las principales tendencias en decoración de salones modernos, estas apuntan a un estilo nórdico, en el que se combinan los elementos rústicos con toques industriales. Se busca, sobre todo, amplitud, líneas rectas, armonía y detalles naturales, así como personalizados.

Espacios diáfanos y amplios

Los salones recargados con todo tipo de muebles han pasado a la historia. Los salones modernos dan protagonismo a los espacios diáfanos, los cuales proporcionan sensación de amplitud a la estancia.

Líneas rectas

A la hora de elegir el mobiliario del salón las principales tendencias se basan en líneas rectas tanto para aparadores, vitrinas, mesas o sofás.

Elementos naturales

Otra tendencia en la decoración de salones es la inclusión de elementos naturales. Ésta puede venir de la mano de alfombras de fibras naturales o lámparas de mimbre, a modo de ejemplo.

Fusión de materiales

Los elementos naturales a los que acabamos de hacer referencia se combinan perfectamente con detalles rústicos u objetos industriales, como puede ser una imponente estantería de forja o una mesa con toques de hierro.

Toque de color

El toque de color en un salón moderno vendrá con detalles como los cojines, una manta o un puf. Por lo general, los tonos predominantes son los blancos, cremas o grises, siempre en combinación con la madera, pero siempre es recomendable optar por toques de color en detalles como los que hemos mencionado.

Objetos personalizados

Por último, la decoración de cualquier salón debe contar con toques personalizados. Bien sean recuerdos de viajes, fotografías, cuadros familiares o manualidades u objetos personalizados, que den un toque único y original a la estancia.