“Vemos la creación de una macrorregión atlántica como una oportunidad estratégica de primer orden. Compartimos un espacio con un potencial aeromarítimo y tecnológico extraordinario”. Unas pocas líneas con las que Oihane Agirregoitia ha defendido ante Roberta Metsola -presidenta del Parlamento Europeo- la conveniencia de autorizar la creación de ese espacio de cooperación que borra fronteras entre comunidades de distintos Estados para coordinar esfuerzos y acciones. No sería la primera, por lo que no es una idea disparatada en el imaginarium europeista. Sería la quinta tras la del Danubio, la Báltica, la Alpina y la del Adriático-Jónica.

“Hemos visto cómo otras macrorregiones de la UE han tenido éxito. Sin duda, lo mismo ocurrirá en el contexto atlántico”

Oihane Agirregoitia - Eurodiputada del PNV

“Tenemos mucho que decir y que aportar”, ha apostillado la eurodiputada jelkide en el foro celebrado en Bruselas -con participación de la Cámara de Comercio de Bilbao- en el que se ha presentado la hoja de ruta para acercar a las instituciones europeas los puntos clave de esta estrategia compartida que refuerza el papel de las regiones del Atlántico frente a la incertidumbre mundial y los desafíos globales que deben y deberán ser enfrentados desde las economías y comunidades locales: desigualdades sociales, competitividad, innovación, conectividad -tanto en transporte como en materia energética- y digitalización, demografía, emergencia climática y presión sobre los ecosistemas…

La eurodiputada jelkide Oihane Agirregoitia junto a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, durante el foro celebrado en Bruselas. PNV

Durante los últimos meses, Euskadi y el resto de regiones atlánticas (Nafarroa, Cantabria, Asturias, Galicia, Lisboa, Alentejo, Algarve, Aquitania, Bretaña, Loira, Irlanda,...) han trabajado intensamente en la elaboración de esa hoja de ruta, un proceso que ha contado con la participación activa de agentes socioeconómicos, cámaras de comercio, universidades y comités económicos y sociales. Esa ‘brújula’ hacia la macrorregión se articula en torno a cinco prioridades: impulsar una economía innovadora y sostenible que refuerce sectores estratégicos como la salud, las energías renovables, la pesca, el turismo y las tecnologías digitales, incluyendo la creación de un ‘Valle Atlántico de industria limpia’ para promover la eficiencia energética y la economía circular.

Desafíos y estrategias

La mencionada hoja de ruta busca “mejorar la conectividad y transformar los puertos atlánticos en interfaces verdes entre Europa y el mundo, mediante el desarrollo de corredores marítimos sostenibles y puntos de suministro energético limpio; diseñar planes conjuntos de adaptación costera que integren infraestructuras resilientes, sistemas de alerta temprana y una gestión sostenible del litoral; afrontar el reto demográfico y la fuga de talento mediante la creación de un Foro de Universidades del Atlántico que fomente la cooperación académica y la movilidad estudiantil; y garantizar una mejor gobernanza para asegurar la coordinación efectiva entre regiones y Estados miembros en la implementación de los proyectos estratégicos”, ha expresado Ander Caballero, secretario general de Acción Exterior y Euskadi Global.

“Euskadi consolida su compromiso con una cooperación territorial más integrada, sostenible y competitiva en el ámbito europeo”

Ander Caballero - Secretario general de Acción Exterior y Euskadi Global del Gobierno vasco

El compromiso de las regiones atlánticas incluye la aportación de recursos propios y europeos para el desarrollo de proyectos emblemáticos. En este sentido, este próximo mes de noviembre Bilbao acogerá un encuentro organizado junto al Policy Learning Platform de Interreg Europe, en el que se abordará un modelo concreto de cofinanciación regional de proyectos comunes atlánticos. Caballero ha instado a los Estados atlánticos a avanzar de manera decidida y a solicitar cuanto antes un mandato del Consejo Europeo que permita hacer realidad la creación de la Macrorregión Atlántica.