El Tribunal Constitucional de Rumanía (CCR) aplazó hasta el lunes por la tarde la decisión sobre el recurso de anulación de los resultados de la primera vuelta de las presidenciales, en la que venció el ultranacionalista Calin Georgescu.

El Constitucional, que ya pospuso su decisión del jueves a este viernes, se reunió para decidir sobre un recurso presentado por el candidato presidencial Cristian Vasile Terhes, que denunció que el proceso electoral estuvo plagado de irregularidades, según recoge el diario Adevarul.

Mientras, la Oficina Electoral Central continúa con el nuevo recuento de la primera vuelta, tal como solicitó el Constitucional, y espera completarlo el domingo a las 22.00 horas.

El alto tribunal ordenó el jueves el recuento de los 9,4 millones de votos emitidos en la primera vuelta antes de validar el resultado de las elecciones y proclamar a los candidatos de la ronda final, algo inédito en la democracia rumana.

Confusión e incertidumbre

La decisión ha causado confusión y una enorme incertidumbre cuando el país de 19 millones de habitantes se prepara para unas elecciones parlamentarias este domingo, en las que se augura un crecimiento de las formaciones ultranacionalistas.

Según la ley electoral rumana, el tribunal solo puede anular el resultado de la primera vuelta si encuentra evidencias claras de fraude.

El Constitucional debía validar los resultados de la primera vuelta este 29 de noviembre para que la segunda vuelta pudiera llevarse a cabo el 8 de diciembre, tal como estaba inicialmente previsto.

Además de Georgescu, que logró casi el 23 % de las papeletas, pasó a la segunda ronda la proeuropea Elena Lasconi con el 19 %, pero con solo 2.740 votos de diferencia sobre Marcel Ciolacu, primer ministro y líder del gobernante Partido Social Demócrata (PSD).

En caso de que hubiera un cambio de posiciones entre los candidatos como resultado del recuento, toda la votación se anula, según la ley rumana.

El presidente de la Autoridad Electoral Permanente (AEP), Toni Grebla, declaró este viernes a la prensa que en caso de repetición electoral la primera vuelta podría celebrarse el 15 de diciembre, y la segunda el 29 de diciembre.

Algunas organizaciones y partidos, como la Unión Salvar Rumanía (USR, centroderecha) de Lasconi, han criticado que observadores independientes no tengan acceso al recuento.

La formación de la candidata que logró llegar a la segunda ronda ha presentado un recurso ante el Constitucional y este viernes pidió al Consejo de Europa que investigue si el recuento cumple con los estándares democráticos.

La victoria contra todo pronóstico de Georgescu, al que las encuestas daban apenas un 6 % de los votos, fue gracias a una sofisticada campaña de viralización en TikTok en la que, asegura, no gastó ningún fondo.

Rumanía es un aliado clave en la ayuda occidental a Ucrania para defenderse de la invasión rusa.

Desde sus puertos se exporta el cereal ucraniano, los pilotos ucranianos se entrenan en el uso del caza F-16 en su espacio aéreo y el país albergará, cuando se complete, la mayor base de la OTAN en suelo europeo.

También el papel de TikTok está bajo escrutinio. El Consejo Supremo de Defensa de Rumanía (CSAT) indicó el jueves que "un candidato presidencial" obtuvo una exposición masiva en esa plataforma al no ser identificado como candidato político, lo que le permitió eludir la normativa electoral y le ayudó a ganar visibilidad.

La CSAT indicó que "Rumanía, junto con otros Estados del flanco oriental de la OTAN, se ha convertido en una prioridad para las acciones hostiles de algunos actores estatales y no estatales, en particular la Federación Rusa".