PARÍS

– El presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró que es posible que haya que enviar tropas occidentales a suelo ucraniano para colaborar en la guerra contra Rusia “en algún momento” pese a las reservas de otros aliados. “Puede ser que en algún momento tengamos que efectuar operaciones sobre el terreno”, afirmó Macron en una entrevista con el diario Le Parisien. “Yo no lo quiero. No voy a tomar la iniciativa, (pero) puede que sean necesarias las operaciones sobre el terreno para contrarrestar a las fuerzas rusas (...). La fuerza de Francia es que podemos hacerlo”, añadió.

Macron resaltó además que Rusia no es “una gran potencia” y que su presidente, Vladímir Putin, “tiene un discurso de miedo” frente al que “no debemos dejarnos intimidar”. “Rusia es una potencia mediana con armas nucleares, pero su PIB es muy inferior a la de los europeos, inferior al de Alemania o Francia”, destacó.

En cuanto a las elecciones presidenciales en Rusia, Macron aseguró que no felicitará a Putin. “La muerte de (el opositor) Alexei Navalni y la prohibición de todos sus oponentes significa que no podremos felicitar a nadie en unas elecciones rodeadas de la muerte de quienes luchan por el pluralismo en Rusia”, argumentó.

El inquilino del Palacio del Elíseo se refirió también a las discrepancias con Alemania con respecto a la guerra en Ucrania y destacó que Berlín tiene “una cultura estratégica de enorme precaución y de no intervención” por lo que “mantiene las distancias con las potencias nucleares”, no como Francia.

Sin embargo, no cree que haya diferencias insalvables y recordó su viaje a Alemania del pasado viernes. “Quise venir a Alemania para que no se generara un debate sobre diferencias estratégicas que no existen (...). Tenemos una gran afinidad en los objetivos y en la situación. Es la forma de traducirlos la que es distinta. Alemania gasta más que Francia, tiene más margen presupuestario, lo cual es estupendo. Francia puede hacer cosas que Alemania no puede”, explicó.

Tregua olímpica

Por otra parte, Macron anunció que pedirá a Rusia una pausa en las operaciones militares en Ucrania durante la celebración de los Juegos Olímpicos que acogerá este verano París. “Quiero que el mundo escuche el mensaje de paz y tolerancia”, planteó también Macron. “Este mensaje no es óbice para la claridad de nuestro análisis: queremos que Ucrania recupere plenamente su soberanía e integridad territorial”, apuntó. Macron recordó que “ha habido otros conflictos anteriores y también ha habido excepciones deportivas antes”, al tiempo que ha distinguido entre el pueblo ruso, “nuestro vecino”, y “este régimen”. Pensamos en el futuro. Tenemos que distinguir entre el pueblo ruso y sus líderes”.

En respuesta, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, instó a Macron a cesar el envío de armas a Ucrania que “sirven para matar a civiles” y a plantear una propuesta de alto el fuego similar en la Franja de Gaza. “Voy a responder a la propuesta de Macron: cese el suministro de armas que se utilizan para matar civiles y deje de apoyar al terrorismo. Segunda propuesta para Macron: plantee una propuesta similar a las partes del conflicto en Oriente Próximo”, apuntó.

Crimea

Diez años. Rusia consumó hace diez años la anexión de la península ucraniana de Crimea, incorporación que, aunque incruenta, abrió las puertas a la actual guerra entre Moscú y Kiev al hacer realidad los planes revanchistas del Kremlin. Crimea volvió al redil ruso el 18 de marzo de 2014 cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó en el Kremlin un tratado bilateral por el que la península y el puerto de Sebastopol se integraban en la Federación Rusa.