El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este martes que el uniforme escolar en los centros públicos comenzará a experimentarse en el próximo curso y se generalizará en todo el sistema en 2026 si los resultados son positivos.

Macron, en una conferencia de prensa para hablar sobre los objetivos de su nuevo Gobierno, avanzó también que el horario de educación cívica se doblará desde la vuelta en el quinto curso tras el verano próximo.

Estas medidas y otras anunciadas hoy en el ámbito educativo forman parte de un "rearme cívico" para hacer de los escolares mejores ciudadanos adultos y mejorar la cohesión nacional, afirmó.

Por ejemplo, Macron se mostró "totalmente" a favor de la obligatoriedad de aprender el himno nacional, 'La Marsellesa', en las escuelas, con el argumento de que hay que recuperar "la simbología de los valores que nos unen".

La pertenencia a una nación "es algo espiritual, superior a nosotros", recalcó.

Un uniforme experimental será ensayado desde el próximo curso escolar en un centenar de escuelas de todo el país y, en función de los resultados, será generalizado en el curso que comience en 2026.

"Un debate de la sociedad"

El presidente reconoció que hay argumentos a favor y en contra, ya que forma parte de "un debate de la sociedad", y que el uso experimental permitirá determinar "si se aprende mejor o si no sirve de nada".

Otra medida educativa con objetivos cívicos anunciada por Macron es el restablecimiento desde este curso de las ceremonias de entrega de diplomas, que son "un rito republicano de unidad", según el presidente.

Macron también dijo que el Gobierno actuará para asegurar "el buen uso" de los dispositivos con pantallas por parte de los niños, "tanto en casa como en la escuela".

Además, anunció un cambio en el sistema de permisos de maternidad y paternidad, de forma que sean más cortos (seis meses frente a los tres años actuales) pero beneficien a ambos progenitores y estén mejor remunerados.

De esa forma, las madres -que son las que normalmente toman ese permiso- no se verían apartadas durante tres años del mercado de trabajo.

Francia registró en 2023 la cifra de nacimientos cayó un 6,6 % respecto al año precedente y fue la más baja desde la Segunda Guerra Mundial.