Los partidos políticos italianos se dividieron este jueves a raíz del anuncio de la dimisión del primer ministro, Mario Draghi, y mientras la izquierda le pedía continuar en el cargo, la derecha exigió un adelanto electoral.

El líder del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Enrico Letta, instó a Draghi a acudir al Parlamento para "verificar" si puede seguir en el Gobierno, lo que podría suceder el próximo miércoles, según fuentes de este formación progresista.

"Creo que en este momento sería muy importante la continuidad del Gobierno", refirió Letta, que en los últimos días ha defendido que sin Draghi la otra opción era adelantar elecciones.

Por su parte, el líder de Italia Viva, Matteo Renzi, afirmó que está "trabajando" para que Draghi repita en el cargo y agote la legislatura en su plazo natural, en marzo de 2023, para hacer la Ley de Presupuestos y aplicar el Plan de Recuperación europeo.

Draghi, a la cabeza de una coalición de unidad nacional desde febrero de 2021, anunció hoy su decisión de dimitir después de que uno de sus principales socios, el Movimiento 5 Estrellas, le abandonara en una moción de confianza en el Senado tras semanas de tensiones.

La decisión ahora queda en manos del presidente de la República, Sergio Mattarella, que podría valorar varias opciones, entre ellas la de encargar a Draghi que vuelva al Parlamento para verificar si cuenta con una mayoría para seguir gobernando.

Draghi ha perdido el apoyo del M5S pero sigue contando con la gran mayoría de los partidos del hemiciclo, con todos menos con los ultras Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, hasta hoy su única oposición.

Otras de las opciones sobre la mesa de Mattarella sería encargar a otra persona que forme Gobierno o adelantar elecciones.

El ultraderechista Matteo Salvini, también en la coalición de Draghi, reclamó elecciones.

"La Liga, unida y compacta tras numerosas reuniones hoy, comparte la preocupación por la suerte del país. Es impensable que Italia deba sufrir semanas de parálisis en un momento tan dramático como este, nadie tiene que temer devolver la palabra a los italianos", escribió en un comunicado.

El otro socio derechista de Draghi, Silvio Berlusconi, todavía no se ha pronunciado y su mano derecha, Antonio Tajani, se limitó a criticar al M5S por hacer subir la prima de riesgo y desatar esta crisis política en un momento peliagudo en lo económico.

Berlusconi en los últimos días planteó la posibilidad de seguir gobernando sin el M5S o, de lo contrario, ir a elecciones.

La exigencia más clara de elecciones "inmediatas" llegó de Meloni que, como única oposición, capitanea el partido que más crece, ya primera fuera del país en casi todas las encuestas.

Desde 'Juntos por el Futuro', la reciente escisión del M5S liderada por el actual ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, abogaron por que Draghi vuelva a someterse a una investidura en el Parlamento para evitar "un colapso económico y social"