La anunciada reunión entre el primer ministro italiano, Mario Draghi, y el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, para aclarar las posiciones tras las tensiones de los últimos días que han hecho que se tambalease el Gobierno, se celebra hoy. Tras la reunión no se excluye que se pueda anunciar una salida del Ejecutivo.

“La reunión será importante para poder aclarar y entender hasta dónde hemos llegado”, señaló Conte en declaraciones recientes.

Draghi, que encabeza desde febrero de 2021 un Gobierno de unidad nacional apoyado por casi todas las fuerzas parlamentarias que componen el congreso, abandonó el pasado miércoles la cumbre de la OTAN de Madrid, un día antes de lo previsto, para presidir un Consejo de Ministros que se preveía tenso tras el malestar manifestado por la Liga y el M5S.

El economista manifestó después que su Gobierno no corría peligro, pero puntualizó que el Ejecutivo nació con la mayoría actual y que no seguiría sin el apoyo del M5S.

Sin embargo, Giuseppe Conte, que vive la escisión del M5S tras la marcha del ministro de Exteriores, Luigi di Maio, junto a otros 60 parlamentarios, dejó entrever que la hipótesis de salir del Gobierno y ofrecer sólo un apoyo externo está sobre la mesa si no se alcanzan acuerdos tras la reunión con Draghi.

La relación entre Draghi y Conte no pasa por su mejor momento después de que éste último acusara al primer ministro de querer intervenir en las decisiones del M5S, algo que fue completamente negado por el expresidente del Banco Central Europeo.

Conte, que manifestó en varias ocasiones que la base de su electorado es favorable a salir del Ejecutivo, reúne hoy al Consejo Nacional del Movimiento para pedir un “mandato político claro antes de ir a hablar con el primer ministro”.

Las peticiones de los 5 Estrellas podrían traducirse en una lista para entregar a Draghi o darse a conocer inmediatamente después de la reunión, pero los medios anticipan que ya hay varios temas en los que Conte se mostrará inamovible a la hora de garantizar su apoyo al Gobierno.

Conte pretende que Draghi garantice el voto en el Parlamento para autorizar el envío de nuevas armas a Ucrania, que se mantenga la renta de ciudadanía, que introdujo el M5S en el anterior gobierno, y se detenga la construcción de la planta de conversión de residuos en energía en Roma.

A la posibilidad del apoyo externo del M5S, Dario Francheschini, ministro de Cultura y miembro del Partido Demócrata (PD), aclaró ayer que “si hay una ruptura, se terminará la posibilidad de alianzas de cara a las elecciones”.

El PD y el M5S se han presentado juntos en elecciones municipales y regionales y podrían hacerlo también en las generales previstas para la primavera de 2023, aunque también pesará en esta decisión la actual escisión protagonizada por Di Maio.

Tensiones internas

Las tensiones internas que atraviesa el Gobierno italiano quedaron en evidencia cuando el pasado miércoles Draghi abandonó anticipadamente la cumbre de la OTAN debido a la crisis interna que experimenta su coalición de Gobierno, después de que Conte acusara al mandatario italiano de “pedir su cabeza”.

Después de cenar en el Museo del Prado de Madrid junto con el resto de dirigentes de los Estados miembros de la OTAN, Draghi anunció por sorpresa que volvía a Roma de manera anticipada para presidir un Consejo de Ministros en el que pretendía aprobar medidas para paliar el alto coste de las facturas de la luz y otras medidas contra la inflación.

Cabe destacar que el pasado miércoles, el líder del Movimiento 5 estrellas, Conte, acusó al ‘premier’ italiano de pedir al fundador del partido, el cómico Beppe Grillo, que sacara a Conte del M5S. Estas tensiones serán abordadas en la reunión.