Burgos, en constante evolución

Burgos - Burgos se postula como un referente turístico de primer orden gracias a la numerosa oferta cultural, a la hospitalidad de su gente y a la calidad de la hostelería. La capital de Castilla y León posee unos atractivos turísticos únicos; seguramente, el más reconocido es la catedral gótica considerada Patrimonio de la Humanidad, donde descansa el legendario Cid Campeador. La visita por el interior del templo resulta de lo más interesante ya que el viajero puede admirar la Capilla del Condestable, el Santísimo Cristo o la tumba del Cid y su esposa.

Aparte de la Catedral, hay otros dos bienes que también han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: los yacimientos de Atapuerca y el Camino de Santiago Francés.

Merece la pena visitar Burgos y pasear por sus calles elegantes, paseos y zonas verdes, contemplar su majestuosa catedral y disfrutar de su gastronomía, cada vez más reconocida a nivel nacional e internacional. Además, comer y beber en Burgos es una experiencia para los sentidos y con razón es considerada Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO y tierra de viñedos (D.O. Ribera del Duero y D.O. Arlanza).

La ruta para conocer bien la ciudad puede iniciarse en el Real Monasterio de las Huelgas, avanzar por el Arlanzón y atravesar el Arco de Santa María para obtener una de las vistas más bellas de la catedral. Otros enclaves a destacar son el Monasterio de Santa María Real de las Huelgas, la Iglesia de San Nicolás de Bari, el Paseo del Espolón, la Estatua del Cid o el MEH.

El Museo de la Evolución Humana, los orígenes

Burgos - El Museo de la Evolución Humana (MEH) contiene hallazgos de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, con el objetivo de aclarar el misterio de los orígenes del hombre y su evolución. Lugar de exhibición y centro divulgativo, integra también, junto a las disciplinas científicas que intervienen, diversas interpretaciones y teorías científicas, a fin de ofrecer una visión global de la presencia humana en la tierra. Exposiciones y actividades interactivas divierten y explican a adultos y niños sobre el hombre.

La Rioja, vino y cultura

La rioja - Aunque La Rioja tiene muchos atractivos, el lugar más visitado de esta región es una calle logroñesa: la calle Laurel, con un bar en cada puerta y en cada una especialidad gastronómica, con un vino de Rioja para acompañar.

No hay que perderse el típico champi del Soriano o el Ángel. Existe incluso una técnica para comer este pincho sin mancharse. También hay otros pinchos clásicos como las patatas bravas del Jubera o las setas del Cid. Los hay con nombres curiosos como los matrimonios del Blanco y negro o las zapatillas y los valentinos en forma de corazón del Villarrica o los Tío Agus.

El Barranco Perdido, divertirse entre dinosaurios

Enciso - El Barranco Perdido es el parque de paleoaventura de La Rioja. Está en Enciso, un pueblo declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera en el que se han encontrado tres mil huellas de dinosaurios. Es el lugar donde se encuentran la mayor parte de los restos paleontológicos. Porque en este lugar hace millones de años habitaron dinosaurios.

El parque cuenta con piscinas, géiseres, circuitos de aventura, rocódromo y muchas más instalaciones y actividades que aseguran la máxima diversión. Además, la familia puede convertirse por unas horas en paleontólogos que desentierran fósiles, catalogan restos en el laboratorio y siguen pistas científicas para descifrar cómo eran los dinosaurios que habitaron La Rioja hace más de cien millones de años.

Hay actividades, como encontrar las icnitas (huellas) en una reproducción de tres grandes yacimientos al aire libre. O la yincana paleontológica: buscar las balizas en el mapa y resolver los enigmas que plantean, una actividad para hacer en familia

Para comodidad de los visitantes, El Barranco Perdido dispone también de un parking gratuito, un restaurante, dos cafeterías y terraza chill-out donde poder degustar productos de máxima calidad y origen riojanos disponibles en el bufé. - G. T.

La joyas de Ribera del Duero

La rioja - Siguiendo el cauce del río Duero, el paisaje de Castilla y León está salpicado de castillos, monasterios y viñedos. En este entorno tan pintoresco se elaboran los vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Como parada obligatoria hay que visitar Aranda de Duero; su centro histórico reposa sobre un subsuelo lleno de bodegas de origen medieval. Una auténtica red de galerías subterráneas de 7 kilómetros de largo que es posible visitar. Desde las profundidades de la tierra es más fácil entender la importancia que ha tenido el vino en el desarrollo de la zona. Otro destino en esta escapada a la Ribera del Duero es Clunia, en la provincia burgalesa. La perfecta conservación de las ruinas romanas, las mejor conservadas del norte de España, que dejan sin palabras. - G. T.