Síguenos en redes sociales:

Jorge Ponce sorprende en su regreso a La Revuelta: se hace un pendiente junto a un señor de 71 años

El cómico salió a la calle y acabó protagonizando un momento surrealista junto a un hombre que paseaba por Madrid

Jorge Ponce sorprende en su regreso a La Revuelta: se hace un pendiente junto a un señor de 71 añosRTVE

La Revuelta arrancó temporada con el regreso de una de sus secciones más célebres: las salidas a la calle de Jorge Ponce. El humorista volvió a ponerse frente a la gente corriente con preguntas insólitas y situaciones improvisadas, pero lo que no esperaba era que la dinámica terminara en un pacto inesperado con un vecino de 71 años.

Durante el encuentro, Ponce preguntó a un señor si se atrevería a hacerse un pendiente. La respuesta fue tan directa como sorprendente:“Sí, pero con una condición: que te lo hagas tú también”. Entre risas, el público y los compañeros en plató reaccionaron incrédulos, preguntándose si hablaba en serio.Está borracho, Juan, está borracho, llegó a bromear el propio Ponce mientras intentaba escapar del reto. En medio del programa y con las habituales bromas de Ponce, el debate sobre si aceptar el reto o no fue desarrollándose. El propio David Broncano no entendía la situación: "Yo estoy siguiendo la broma pero Juan está muy seguro".

David Broncano anima al público en 'La Revuelta'

Lejos de echarse atrás, el cómico aceptó la propuesta y finalmente los dos se hicieron un piercing en un gesto que mezcló que provocó asombro y risas en el público. El primero en hacerse el pendiente fue Juan, el señor de 71 años, que provocó los aplausos del público y terminó contento con el resultado, que según comentó, le parecía que había quedado "maravilloso". El señor eligió el pendiente, se tumbó en la camilla y, sin perder la sonrisa, se perforó la oreja derecha: “No me había visto nunca pero mira, no me queda mal”, decía mirándose al espejo. En el teatro, David Broncano alucinaba con la escena: “Nunca habría dicho que estaríamos 25 minutos viendo esto. Es hipnótico, neutro por un lado, pero a su vez no puedes dejar de mirar”.

Después llegó el turno de Jorge Ponce, que se tumbó en la camilla antes de ser perforado con una expresión de cierta incomodidad ante la situación. "Es que no quiero" decía entre risas el humorista, que creía que estar mareándose previo a hacerse el piercing. Una vez hecho, ambos posaron sonrientes a la cámara y regalaron al público uno de los momentos de la noche.

El momento, que comenzó como una simple broma callejera, terminó convirtiéndose en una de las escenas más comentadas del programa y en redes sociales, donde muchos celebraron la capacidad de La Revuelta para generar situaciones tan inesperadas como graciosas.

Con esta primera intervención de la temporada, Jorge Ponce vuelve a confirmar que su sección en la calle es uno de los sellos más imprevisibles y virales del programa, capaz de transformar una conversación espontánea en un momento televisivo inolvidable.