A pesar de que sonaba como uno de los firmes candidatos a hacerse con la victoria en 'Supervivientes 2024', Gorka Ibarguren se convertía este domingo, contra todo pronóstico, en el último expulsado de la edición por tan solo 13 votos de diferencia con Rubén Torres, quedándose a las puertas de la gran final después de 102 días en Honduras y de haber protagonizado buena parte de las tramas del reality.

Y a pesar de que se tomó la derrota con deportividad, esta madrugada a su regreso junto a los cuatro finalistas, Torres, Pedro García Aguado, Marieta y Arkano, no ha podido disimular la mezcla de sentimientos encontrados que tiene por haber sido expulsado cuando ya acariciaba la final con la punta de los dedos.

Inseparable de Arkano, al que define ya como su hermano, el aventurero vasco ha reconocido ante los micrófonos de que, aunque es "una pena" haberse quedado a las puertas después de más de 100 días viviendo la aventura "más heavy de su vida" -como aseguró tras su expulsión- está "contento, muy contento", ante su inminente reencuentro con su familia y su novia Andrea,con la que confesó en Honduras que le encantaría darse el 'sí quiero'.