1 Su plato especial. Le encanta comer, y en su carta particular tiene un plato que le fascina y es saludable, sabroso y refrescante: tomate de caserío con pesto de albahaca, frutos secos, queso parmesano y burrata.

2 Placeres lujuriosos. Un kalimotxo fresquito preparado con un buen vino le quita la sed, pero lo que realmente le seduce cuando hace calor son los helados de frutas. Y no se conforma con uno.

3 Regalo de cumpleaños. Cumple el 13 de julio y siempre se da un capricho gastronómico, una comida o cena en un restaurante Michelin de cualquier punto de la Península.

4 Deporte. Asegura que él se gana lo que come porque a diario se pone en forma con una buena ración de ejercicio: dos horitas de bicicleta.

5 Estudiante 'gandulegi'. Sus notas como estudiante no eran las mejores y sus padres le llevaron al restaurante familiar a trabajar. Dice que era listo, pero lento a la hora de arrancar. Ahora es lo contrario: le cuesta parar.

6 Si no hubiera sido cocinero... Aunque los fogones le atraparon desde el minuto uno, también tenía otros sueños, y uno de ellos era haber estudiado Empresariales. Eso sí, gestionar sus negocios le da hoy un máster completo en esta materia.

7 Romántica pandemia. Después de doce años de vivir en pareja y con dos hijos, en plena pandemia se casó con Ainhoa, su chica, y se fue de miniluna de miel a Getaria. Puro romanticismo.

8 ¿Quién cocina en casa? Es ella la que lleva el delantal en la cocina casera. Ander reconoce que Ainhoa se entiende muy bien con los fogones y asegura que prepara unos platos estupendos.

9 De barbacoa. Ir de sidrería y disfrutar de una buena barbacoa son dos de los planes que el chef donostiarra disfruta con familia y amigos. Son momentos que disfruta y en los que se siente totalmente relajado.

10 Admiración por Arguiñano. Dice que de niño se quedaba ensimismado viendo los programa de Karlos Arguiñano. El chef asentado en Zarautz sigue siendo su referente en televisión, pero también en el mundo de la gastronomía y como un maestro clásico y amistoso.