eL fotógrafo catalán Francesc Boix fue testigo clave durante el juicio de Nüremberg en 1946 para condenar a altos cargos nazis. Años atrás Boix, como preso en el campo de Mauthausen, robó miles de negativos que acreditaban las torturas cometidas por los nazis. Y es ahora cuando su figura, junto a la del resto de presos que le ayudaron, salta a la gran pantalla con El fotógrafo de Mauthausen. La cineasta Mar Targarona dirige el proyecto, en su tercer largometraje como directora en su particular filmografía tras Secuestro (2016) y Muere mi vida (1995).

“Esta película es importante porque creo que empezamos a olvidar y, como europeos pero sobre todo como seres humanos, no nos lo podemos permitir”, apunta la directora catalana sobre el filme, que cuenta con Mario Casas como protagonista. Él es quien interpreta a Francesc Boix, el fotógrafo que arriesga su vida al proponerse robar negativos del laboratorio fotográfico de Mauthausen para mostrar al mundo las atrocidades que se están cometiendo en los campos de concentración. Fue un prisionero afortunado porque había trabajado en España como reportero gráfico y eso le permitió convertirse en ayudante de los SS que dirigían el laboratorio fotográfico del campo. Para llevar a cabo su tarea contará con la colaboración de otros prisioneros españoles, incluido un adolescenteque acaba de llegar al campo y busca a su padre desesperadamente.

“Colaborar o morir” Mar Targarona cita La lista de Schindler, de Steven Spielberg, como referente en cuanto a los retratos fílmicos más desgarradores del Holocausto. Pero, sin embargo, opina que “no contó todo”, ya que en los campos, aparte de judíos también “había soldados polacos, rusos, gitanos... y españoles”. De hecho, recuerda, Mauthausen y los subcampos que dependían de él recibieron el mayor número de prisioneros españoles: un total de 7.532 españoles fueron encerrados ahí, de los que murieron 4.816. Entre ellos, Boix y los prisioneros que le ayudaron a llevar a cabo su cometido, “ejemplo real e histórico en el que los villanos son llevados ante la Justicia por la valentía de unos pocos”. Cómo lo consiguieron, esquivando situaciones críticas y el peligro real de muerte, queda retratado en la película. Y es que aparte de honrar a esos héroes y a las víctimas del nazismo, “muestra cosas aún desconocidas sobre los campos, además de describir unos personajes sufriendo los conflictos morales de colaborar o morir, convertirse en héroes o sobrevivir”.