EL joven director Hugo Gélin llega con su segundo largometraje, un remake del exitoso filme mexicano No se aceptan devoluciones (2013), que ya ha conquistado tanto a público como a crítica en su país natal, Francia. Precisamente en la costa francesa vive el protagonista de la película, Sam, un joven sin más preocupaciones que disfrutar del día a día... o eso cree.
Todo cambia cuando una ex se planta en su casa acompañada de un bebé: es hija de Sam, ella no puede hacerse cargo de la pequeña y desaparece. Sam, que aunque tiene cierta edad sigue siendo algo niño, se ve obligado a enfrentarse a una paternidad no planeada.
Viaja a Londres, junto a su hija, en busca de la madre. Sin éxito, decide establecerse en la ciudad. El joven acepta este nuevo rumbo y cuida de su hija Gloria al máximo, creandose una gran relación entre ambos. Pero ocho años más tarde, Kristin, su ex y madre de la niña, aparece de nuevo, con la intención de llevarse a Gloria.
El reconocido actor Omar Sy -Intocable (2011 ), Samba (2014)- da vida a este joven un poco Peter Pan, pero que no duda en dedicar su vida a su hija, algo que enterneció desde el primer momento al director del largo, Hugo Gélin, tras la lectura del guion firmado por Jean-André Yerles. Juntos se lanzaron a la reescritura de la historia, donde había un punto que redefinir y dar vueltas: el personaje de Kristin. El hecho de que abandonase a su hija con solo unos meses era motivo para no empatizar con ella, por lo que rehicieron su imagen y le buscaron profundidad y razones; no para excusarla, pero sí para intentar comprenderla.
La propia actriz Clémence Poésy, quien interpreta a Kristin, reconoce en una entrevista la dificultad del papel: “Es complicado porque pocas cosas lo justifican, a veces terminé mirándolo de manera un poco metafórica, pero lo tomé como una nueva experiencia de interpretación”.
una pequeña actriz madura Una experiencia positiva fue para Omar Sy trabajar con Gloria Colston, la pequeña actriz que se convierte en su hija en Mañana empieza todo. Gloria asombró a todo el equipo con su destreza a la hora de interpretar, pese a su corta edad. El propio Sy lo define así: “Me preocupaba un poco no estar a la altura, era una compañera de reparto hecha y derecha”.
La madurez de Gloria está presente también en la historia del filme, donde en varias situaciones la pequeña toma las riendas y dirige a su padre, a quien adora y ve como un súper héroe, pero al que debe recordarle hasta su horario de trabajo. Gloria hace el papel de adulto en esa extraña familia que forma junto a Sam y un insólito tío.
familia peculiar Este tío y padrastro tan especial no es otro que Bernie, el nuevo mejor amigo de Sam y quien le ayudó a su llegada a Londres, proporcionándole trabajo y ayuda para establecerse en la capital británica. Y, de alguna manera, Bernie se ha establecido él mismo apoyado en la pareja formada por Sam y Gloria. Los tres forman una familia peculiar, pero magnífica a su modo. Hasta que llega Kristin y amenaza con romper toda esta vida creada.
La historia combina puntos de humor y emoción a partes iguales, con un guion plagado de ritmo y las casualidades por fuerza del destino, pero sin caer en deus ex machina. Todo está en su medida. Además, al fin y al cabo en el día a día real no deja de estar presente el mismo azar.
En parte, de ahí el título, una frase que Hugo Gélin coloca también como homenaje a su abuela, quien frente a las adversidades y tragedias, repetía: mañana empieza todo, un recordatorio a la importancia del presente, y que la película también lo mantiene.