A partir de los 60 años, el cuerpo experimenta una serie de cambios fisiológicos que requieren una atención especial a la alimentación. El sistema inmunológico se debilita, la digestión se vuelve más lenta, y aumentan los riesgos de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, osteoporosis y deterioro cognitivo.

En este contexto, la fruta se convierte en una aliada fundamental para preservar la salud y el bienestar. Entre todas las opciones disponibles, hay una que destaca por sus múltiples beneficios para las personas mayores: la manzana.

La manzana: una fruta completa y accesible

La manzana es una de las frutas más comunes y, a la vez, más completas desde el punto de vista nutricional. Rica en fibras, antioxidantes, vitaminas y minerales, su consumo regular puede contribuir a prevenir y controlar muchas de las dolencias asociadas al envejecimiento. Además, es fácil de encontrar durante todo el año, económica y se puede consumir de múltiples formas: cruda, al horno, en compota o como ingrediente de ensaladas.

Una manzana mediana contiene alrededor de 4 gramos de fibra, lo que representa una parte importante del requerimiento diario. También aporta vitamina C, potasio, y compuestos antioxidantes como la quercetina y los polifenoles, que protegen a las células del daño oxidativo relacionado con el envejecimiento.

La manzana es una de las frutas más comunes y, a la vez, más completas desde el punto de vista nutricional. Freepik

Beneficios clave para personas mayores

1. Mejora la salud cardiovascular

Las enfermedades del corazón son una de las principales causas de muerte en adultos mayores. La manzana ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (“malo”) gracias a su contenido en fibra soluble (especialmente pectina) y polifenoles. Estos compuestos ayudan a mantener limpias las arterias y a regular la presión arterial. Además, estudios científicos han encontrado que las personas que consumen manzanas con frecuencia tienen un menor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares.

2. Favorece la digestión y combate el estreñimiento

Con el paso de los años, el tránsito intestinal tiende a volverse más lento, provocando problemas como el estreñimiento. La fibra de la manzana actúa como un regulador natural del sistema digestivo, favoreciendo la movilidad intestinal y el equilibrio de la microbiota. Consumida con piel (bien lavada), multiplica su efecto beneficioso.

La fibra de la manzana actúa como un regulador natural del sistema digestivo, favoreciendo la movilidad intestinal y el equilibrio de la microbiota. Freepik

3. Controla los niveles de azúcar en sangre

Aunque contiene azúcares naturales, la manzana tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que no eleva bruscamente los niveles de glucosa en sangre. De hecho, puede ser una buena opción para personas con diabetes tipo 2 o con riesgo de desarrollarla, ya que su fibra ralentiza la absorción de los azúcares.

4. Protege el cerebro y la memoria

Los antioxidantes presentes en la manzana, como la quercetina, tienen un potente efecto neuroprotector. Investigaciones preliminares sugieren que pueden ayudar a reducir el deterioro cognitivo y proteger las neuronas del estrés oxidativo, un factor vinculado con enfermedades como el Alzheimer.

5. Contribuye a mantener un peso saludable

La saciedad que proporciona la manzana la convierte en una excelente aliada para controlar el apetito. Incorporarla como tentempié entre comidas ayuda a evitar el consumo de alimentos procesados y calóricos. Además, su bajo contenido calórico (alrededor de 90 calorías por unidad) la hace ideal para mantener un peso adecuado, algo fundamental a cualquier edad, pero especialmente en la tercera edad.

A partir de los 60 años, hacer ejercicio con regularidad es clave para mantener la movilidad, fortalecer los huesos y músculos, prevenir enfermedades crónicas y mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida. Freepik

Cómo incorporarla a la dieta diaria

La versatilidad de la manzana permite incluirla de muchas formas a lo largo del día. Por la mañana, puede añadirse a yogures, copos de avena o batidos. Al mediodía, puede formar parte de ensaladas con frutos secos o queso fresco. Como postre, puede servirse asada con canela, una opción sabrosa y sin azúcares añadidos. También es una merienda ideal para llevar fuera de casa o compartir con los nietos.

Para aprovechar todos sus beneficios, lo ideal es consumirla con piel y, en lo posible, cruda, ya que parte de sus nutrientes pueden perderse con la cocción. Es importante lavarla bien o elegir variedades ecológicas si se desea evitar residuos de pesticidas.

Al mediodía, puede formar parte de ensaladas con frutos secos o queso fresco. Freepik

Otras frutas recomendables para mayores de 60

Aunque la manzana es una excelente opción diaria, no debe ser la única fruta en la dieta. La variedad es clave. Frutas como el plátano (rico en potasio y fácil de digerir), los frutos rojos (antioxidantes), la naranja (vitamina C) o la ciruela (efecto laxante suave) también tienen un papel importante.

Incluir al menos dos o tres raciones de fruta al día es una recomendación válida para personas de todas las edades, pero especialmente importante en la tercera edad, cuando el cuerpo necesita más nutrientes para mantenerse fuerte y activo.