‘Jesse Pinkman’ insinúa que aparecerá en ‘Better call Saul’

los ángeles - Aaron Paul mantiene la cara de jovenzuelo pillo y bondadoso que conquistó al público en Breaking bad con el personaje de Jesse Pinkman, del que, según admite, le cuesta distanciarse, aunque sabe que lo conseguirá porque tiene claro que “solo los fuertes sobreviven”. “Ese fue el mejor consejo que recibí en Hollywood”, confesó el actor de 36 años y ganador de tres Emmy. “Ese y no comer nieve amarilla (nieve con orina encima). Hay que prestar atención siempre. Soy muy fan de la nieve”, añadió entre risas. A veces es difícil distinguir entre Paul y Jesse, dos tipos unidos por su buen corazón y un sentido del humor muy particular.

“Hablando en serio. Tenía 17 años cuando me dijeron aquello y se me quedó grabado. Uno debe luchar siempre por sus sueños y no permitir que nada ni nadie le detenga. Si lo quieres con la suficiente fuerza y por los motivos adecuados, ocurrirá”. A estas alturas de su carrera, Paul tiene un objetivo entre ceja y ceja, y es escapar de los guiones que inundan las mesas de sus agentes con personajes que recuerdan constantemente a aquel drogadicto de buenas intenciones que era Jesse Pinkman. “Me han ofrecido innumerables ofertas con el mismo papel. Siempre las he rechazado”, manifestó.

‘triple 9’ Su último intento es Triple 9, una cinta de acción con la firma de John Hillcoat en la que un exmiembro de las fuerzas especiales lidera un grupo de policías corruptos y exsoldados envueltos en una turbia operación, repleta de robos, engaños y traiciones, orquestada por una jefa mafiosa. El reparto de la cinta, que fue estrenada el pasado fin de semana en Estados Unidos, lo forman Chiwetel Ejiofor, Anthony Mackie, Clifton Collins Jr., Aaron Paul, Norman Reedus, Woody Harrelson, Casey Affleck, Teresa Palmer, Gal Gadot y Kate Winslet, entre otros. Paul encarna a uno de esos efectivos envueltos en la trama, un experto en armas atormentado por la trágica pérdida de alguien muy cercano.

“Creo que Breaking bad me ayudó a perfeccionar a los tipos problemáticos”, reconoció. “Cuando empecé en la serie no diría que era un actor terrible, pero tenía mucho que aprender. Aún lo pienso. Allí adquirí mucha práctica. Lo cierto es que me atraen los personajes con conflictos, emocionalmente desgarrados. Me encantan los tipos malos con buen fondo”. En el caso de Triple 9, dice que su papel “es un regalo imposible de rechazar”, el tipo de personaje “intenso, honesto, profundo y con capas” que siempre persigue en su carrera, en este caso aderezado por el hecho de contar con Hillcoat tras las cámaras, un tipo que rueda cine “especial, brutal y oscuro”.

No le ha ido mal tras Breaking bad: firmó la frenética Need for speed, compartió escenas con el fallecido Alan Rickman en Eye in the sky y estuvo a las órdenes de Ridley Scott en Exodus: gods and kings. Y todo se lo debe a Vince Gilligan, creador de Breaking bad. “Me dio una carrera que nunca soñé que fuera posible. Llegué a Los Ángeles con 17 años luchando por mis objetivos. Era feliz haciendo anuncios de cereales. No era mi sueño, pero al menos trabajaba y era feliz. Vince cambió las cosas”. Tanto es así que no hay lugar al que acuda donde alguien no le reconozca y grite: “Yo Bitch!”, la célebre expresión de Pinkman. “Me cansa un poco. A veces es divertido y otras no. Hay momentos para todo. Si estoy cenando con mi mujer o en familia y viene alguien y te grita, no es apropiado. Si estoy en un festival de música, bailando de un escenario a otro y me lo sueltan, subo el pulgar, me río y doy las gracias”.

Agradecido está el propio Paul por una serie como Better call Saul, que profundiza en el pasado de algunos personajes clave de Breaking bad. “Soy un fan enorme”, sostuvo el intérprete, que no descarta una aparición de Pinkman. “Espero que ocurra. Lo hemos hablado varias veces. Si ocurre, y con esto no quiero decir que no haya ocurrido ya, será por las razones adecuadas. No sería algo gratuito. Necesita su momento y su lugar adecuado”, indicó Paul, que regresará a la televisión este mes con The path, una serie original de Hulu que recoge la historia de un movimiento polémico que se enfrenta a las relaciones, el poder y el matrimonio. Eddie Cleary (Paul) se une a esa corriente, alejándose de su hijo y de su mujer en un tira y afloja entre la vida que quiere y la que tiene en realidad. Jason Katims firma este drama, con guion de Jessica Goldberg, que completa su reparto con Hugh Dancy, Michelle Monaghan y Rockmond Dunbar. “Ni se me pasaba por la cabeza hacer otra serie, pero era algo imposible de ignorar”, aseguró el actor.

Paul acaba con un recuerdo afectuoso a Almería, uno de los escenarios donde rodó Exodus: gods and kings. “No hay día que no piense en Almería y en su gente. Por alguna razón me sentí realmente vivo allí. La gente es estupenda. Muy cálida. No sé, debí de tener una vida anterior en esa tierra”, afirmó.