U N funambulista siempre está buscando el mejor sitio para tender su cable. Philippe Petit, funambulista y artista galo, lo encontró en una revista en la sala de espera del dentista allá por 1968. Vio un artículo sobre el World Trade Center y a partir de entonces se obsesionó con las extintas Torres Gemelas, entonces en construcción, y se propuso cruzarlas por lo más alto caminando sobre un cable de acero.

Para llevar a cabo esa proeza peligrosa e ilegal, Petit contó con el apoyo de su mentor Papa Rudy, maestro y gran equilibrista de un circo, su pareja Annie, un amigo fotógrafo y un insólito equipo formado por personas de distintos países. El grupo debió superar obstáculos insalvables, traiciones, disensiones e innumerables situaciones comprometidas para ejecutar el disparatado plan.

El 7 de agosto del año 1974, pasadas las siete y cuarto de la mañana, Philippe Petit logró al fin recorrer sobre una cable de acero la distancia que separaba las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York. Partió de la torre sur y cruzó ocho veces entre los dos edificios, a más de 400 metros sobre el suelo de Manha-ttan. La hazaña duró unos 45 minutos, tiempo en el que, además de caminar, Petit se sentó sobre el cable, hizo una reverencia y habló con una gaviota que volaba sobre su cabeza.

Documental y ficción Basándose en las memorias escritas por Petit, Robert Zemeckis, el veterano director de películas como Forrest Gump, Náufrago y Regreso al futuro ha puesto la tecnología más avanzada al servicio de una historia emotiva para realizar El desafío. Antes de este filme de ficción, James Marsh ya narró la hazaña de Petit en el documental Man on Wire, con el que ganó los premios del público y del jurado en el Festival de Sundance de 2008 y el Oscar al mejor director.

El desafío cuenta la aventura de Petit, pero es también una oda al París y el Nueva York de los años 70 y, sobre todo, a las Torres Gemelas. Arranca con el protagonista hablando desde la antorcha de la Estatua de la Libertad y continúa con varios flash back a la infancia del funambulista, a su aprendizaje con Papa Rudy (Ben Kingsley) y su romance con Annie (Charlotte Le Bon). Así, la primera hora transcurre en París, donde recluta para la causa a su amigo fotógrafo Jean-Louis (Clement Sibony). Posteriormente, logra añadir a otros colaboradores, tales como un hombre de negocios de la torre sur (Steve Valentine) o un vendedor de aparatos electrónicos (James Badge Dale), hasta completar su lista de participantes en el reto.

Las escenas más espectaculares del filme son los 17 minutos dedicados a la hazaña en sí, al momento en el que Petit camina sobre el vacío (un tercio de los que en realidad tardó el funambulista). “Hemos trabajado muy duro para poner a la audiencia sobre esas torres y en el cable”, ha asegurado el director. Gracias a innovadoras técnicas fotorrealistas y a la magia del IMAX 3D, los espectadores sentirán la experiencia de encontrarse entre las nubes, a gran altura sobre el asfalto de Manhattan. De hecho, la cinta está nominada al premio de mejores efectos visuales de los Satellite Awards y de los Critics Choice Awards.

Joseph Gordon-Levit, que de joven fue gimnasta, se entrenó junto al propio Philippe Petit para aprender a caminar sobre un alambre y, como predijo el funambulista, no le llevó más de ocho horas aprender. También tuvo que colocarse lentillas azules e imitar el acento francés.

El desafío es el primer biopic que protagoniza Joseph Gordon-Levit. El segundo será Snowden, de Oliver Stone, donde da vida al exagente de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional que destapó información clasificada sobre el gobierno de Estados Unidos. Además de actor, Gordon-Levit es productor y ha dirigido varios cortos y el largometraje Don Jon, que protagonizó él mismo junto a Scarlett Johansson.

En el reparto de El desafío encontramos, además, a Ben Kingsley y James Badge Dale, que ya coincidieron en Iron Man 3, y a Charlo-tte Le Bon, actriz francocanadiense muy conocida en la pequeña y gran pantalla galas.