Bilbao - Risto Mejide llevaba nueve años en Telecinco y Cuatro (Mediaset) y más de uno al frente del espacio Viajando con Chester (en la segunda de estas cadenas). Este publicista comenzó a ser popular en 2006 por sus duras criticas a los concursantes como jurado del programa de Telecinco Operación Triunfo, en su quinta edición, donde dio vida a la versión hispana de Simon Cowell en American Idol o The X Factor. Sus críticas bordes, su antipatía que hacía pasar por ingenio y su especialidad en hacer llorar a los concursantes le llevaron a la fama, aunque en su libro de 2008 El pensamiento negativo (Acierta mal y pensarás) asegura que “hacer de jurado en un programa de televisión” es una de las 100 cosas que ya ha hecho “y que -en teoría- no debería volver a hacer”. Y es que no hay que olvidar que su primer (y breve) paso audiovisual lo dio en 2006 como jurado de El invento del siglo en Antena 3 y en 2011 recayó y volvió a ser jurado en Tú sí que vales de Telecinco.
Sin embargo, este publicista catalán de 40 años que además es autor de seis libros y director creativo de la agencia Aftershare.tv, se ganó a espectadores que incluso le odiaban con un espacio en Cuatro completamente distinto, en el que ejerció como entrevistador incisivo y plantó cara dignamente al todopoderoso Jordi Évole la noche de los domingos. La primera temporada de Viajando con Chester anotó un 7,2% de share y 1,5 millones de espectadores de media. En la segunda se mantuvo por encima de la media de Cuatro con un 7% y 1,2 millones de espectadores. Y en la tercera, vivió el despegue con un 9,2% y 1,8 millones de espectadores.
Pero hace tres semanas, con la cuarta temporada en marcha, se acabó el idilio con Mediaset y con su consejero delegado en una despedida que alcanzó casi tantos decibelios como la de Florentino Fernández en su día. “Con todo el dolor de mi corazón, no sigo en Viajando con Chester”, anunció Risto el 16 de febrero. El gigante audiovisual reaccionó culpándole de ser el responsable de “falta de acuerdo en la renegociación del contrato” y acusándole de una falta de “comprensión” que el grupo sí había encontrado en otros “empleados, artistas y proveedores” al pedir el “mismo esfuerzo de mantenimiento de sus retribuciones”. “Después de 9 años es una pena acabar con un comunicado así. Pero en fin. No lo discutiré. La elegancia, @mediasetcom, es donde dices basta”, concluyó el presentador con una frase sacada también de su libro El pensamiento negativo.
En medio de todo esto, Risto ha demostrado que escribe bien y algunos de sus artículos en El Periódico de Catalunya han servido de bandera y argumento a todos los indignados, especialmente el titulado Largaos: “Largaos de una vez. Largaos, sí. Los que trincáis, los que habéis trincado, los que permitisteis que otros trincaran y los que todavía hoy no hacéis nada por que se deje de trincar. Todos”, empezaba. “Devolvedlo. Devolvedlo todo. El dinero, las propiedades, los cargos, las dietas, los sobresueldos, las comisiones, la dignidad que os quede y la honorabilidad que algún día se os supuso. Y cuando hayáis acabado, devolved la nacionalidad que se os dio por error. Porque no merecéis formar parte ni de éste ni de ningún país. No hagáis ni las maletas, saltad por la borda, como las ratas, salid nadando”. Como colofón, un final brillante: “Seguid creyendo que no pasará nada. Porque así quedará menos para que pase”.
¿Cómo será su nuevo programa? No hay pistas pero ya se apunta a que irá a Antena 3 y no a La Sexta. ¡Ojalá aprovechen a la persona y no al personaje!